La situación dentro de la Comisaría 27, ubicada en 9 de Julio al 297 de Arroyo Seco está generando preocupación entre los familiares de las detenidas. Allegados a las reclusas denunciaron públicamente a este medio las condiciones inhumanas que enfrentan las mujeres privadas de su libertad.
Según el testimonio de un familiar de una de las detenidas, quien prefierió mantener su identidad en reserva, contó a VersiónRosario las condiciones dentro de la comisaría son insostenibles. “Las chicas necesitan comida, agua, hielo y productos de higiene, pero el nuevo jefe de la comisaría no permite que entre nada de esto. Además, trata mal a los familiares que quieren llevarles estos artículos”, expresó la mujer.
Las denuncias también apuntan a un maltrato constante hacia las detenidas, quienes, según la madre, son sometidas a condiciones extremas, sobre todo con las altas temperaturas. “Con estos calores, les cortan el agua y la luz. ¿Cómo pueden ser tan inhumanos?”, se quejó la mujer, destacando que las detenidas, algunas de ellas de hasta 57 años, se descomponen debido a la falta de atención.
La comisaría alberga a unas 40 mujeres detenidas en un pabellón especial donde, muchas de ellas rosarinas, acusadas de diversos delitos cometidos en la ciudad y la región. La situación es aún más preocupante dado que, según los familiares de las internas, el nuevo jefe de la dependencia está exigiendo “coimas” a quienes visitan el lugar para permitir el ingreso de productos básicos, lo que generó el malestar.
Las familias, que en muchos casos viajan largas distancias para visitar a sus seres queridos, se ven constantemente confrontadas por las restricciones impuestas por el nuevo jefe. “No es justo que nos traten así, solo queremos que estén bien y que tengan lo mínimo necesario para sobrevivir en ese lugar”, concluyó la mujer, pidiendo que tomen cartas en el asunto y garanticen un trato digno para las detenidas, a pesar de los actos cometidos por el cual se encuentran allí.