Este miércoles por la mañana se llevó a cabo el derribo de dos inmuebles vinculados a la venta de estupefacientes en la ciudad de Rosario. Uno de los edificios funcionaba como un búnker, mientras que el otro servía como aguantadero. La acción, enmarcada en la Ley de Microtráfico, forma parte de los operativos que se vienen desarrollando desde principios de 2024 para combatir el narcomenudeo en la región.
El Ministerio de Justicia y Seguridad de la provincia de Santa Fe, en conjunto con el Ministerio Público de la Acusación (MPA) y otros organismos, lideraron estos operativos para desarticular puntos de venta de droga. Este miércoles a las 8:00 horas, en Misiones al 2100, se brindarán detalles del procedimiento a los medios. Participarán el secretario de Seguridad Pública, Omar Pereira, y los fiscales Matías Merlo y Franco Carbone.
Los derribos están respaldados por la Ley de Microtráfico, aprobada en diciembre de 2023 por la Legislatura provincial, la cual otorga a los fiscales del MPA la facultad de investigar el narcomenudeo, una tarea que anteriormente correspondía a la Justicia Federal. Esta legislación ha sido clave para avanzar en la lucha contra el tráfico de drogas a pequeña escala, permitiendo una mayor intervención de las autoridades locales.
El operativo de este miércoles no es un hecho aislado. Desde su implementación, la ley ha facilitado un trabajo conjunto entre la policía, la justicia provincial y los gobiernos locales, con el objetivo de reducir la violencia en las calles de Rosario. Según datos recientes del Observatorio de Seguridad Pública, se ha observado una tendencia a la baja en los indicadores de violencia relacionados con el tráfico de drogas, como homicidios y ataques con armas de fuego.
Uno de los inmuebles que será derribado, ubicado en Misiones al 2100, estuvo vinculado al homicidio del colectivero Daloia, un hecho que conmocionó a la ciudad en marzo pasado. El otro inmueble, en Misiones al 2200, fue utilizado para el asesinato del playero Busanich. Ambos casos marcaron un punto de inflexión en la lucha contra el narcotráfico en Rosario.
Pese a los avances, las autoridades reconocen que el problema del crimen organizado persiste. Aunque se ha logrado desactivar varios puntos de venta de estupefacientes, en ocasiones los inmuebles son intrusados nuevamente, lo que obliga a las autoridades a reforzar las medidas de seguridad y a tomar decisiones drásticas como los derribos de este miércoles.
El fiscal Franco Carbone subrayó que en ambos casos los responsables de los homicidios ya están identificados y en prisión preventiva, salvo una persona que sigue prófuga y por cuya captura el gobierno ha ofrecido una recompensa.
Este operativo es parte de un esfuerzo continuo por consolidar la seguridad en Rosario, demostrando que, aunque los desafíos son grandes, las autoridades están comprometidas en dar respuesta a la problemática del narcotráfico en la ciudad.
