Los empresarios del sistema reclaman un boleto para el interior de $200, aún con subsidios. Para el viaje en colectivo en Rosario supone una suba del 65% frente a los $120 vigentes, y solicitan al gobierno federal un ajuste del 35% en los aportes nacionales, que hoy se ubican en 9.000 millones mensuales. Sin embargo, la Intendencia rechazó el planteo, aclaró que no está en estudio una suba, pero por falta de valores de referencia de insumos y costos operativos en un contexto de volatilidad.
El planteo empresarial se conoce en simultáneo con la facultad que tiene el municipio, en lo que resta del mes de agosto, de ajustar la tarifa en base al estudio de costos del Ente de la Movilidad, sin pasar por el Concejo.
La última suba automática se dispuso en mayo pasado y entró en vigencia el 12 de junio. En aquel entonces la Intendencia subió el boleto 20% frente a una inflación del cuatrimestre del 32%.
La Intendencia rechazó por ahora utilizar la facultad delegada por los ediles. pese al salto cambiario y la disparada de precios.
Si el intendente Pablo Javkin no utiliza en lo que resta del mes en curso esta potestad, recién podrá incrementar el boleto por decreto en noviembre. Un plazo demasiado extenso en medio de una inflación mensual que tiende a correr en torno a los dos dígitos.
Para esa fecha la ciudad ya tendrá un nuevo intendente electo: o se consagrará la reelección de Javkin o bien quedará habilitado Juan Monteverde como nuevo jefe comunal tras las elecciones del próximo 10 de septiembre.
El coordinador general del gabinete, Rogelio Biazzi, aclaró que el municipio “no tiene en estudio un aumento del boleto”. Además, el también presidente del Ente de la Movilidad confió a este diario que “la falta de valores de referencia complica el armado de los estudios de costos, por la volatilidad que hay en insumos y combustibles”.
Tanto es así que el último estudio de costos aprobado por el directorio del Ente corresponde al bimestre febrero-marzo. Allí el boleto real fue estimado en $161.
En el Palacio de los Leones nadie quiere confirmar el uso de la facultad y tampoco descartarla. En la última oportunidad que fue usada se la implementó mediante una resolución el último día del mes y postergando dos semanas su efectiva entrada en vigencia.
El atraso tarifario podría complicar la prestación del servicio nocturno, cuando baja fuerte la demanda, como ya ocurre en la ciudad de Santa Fe. Esta semana los operadores del sistema de la capital provincial restringieron los micros que circulan en la noche por problemas económicos.