Un taxista fue detenido este viernes por la mañana en la zona de la terminal de ómnibus luego de que otros choferes advirtieran su estado de ebriedad. El conductor en cuestión había intentado sumarse a la fila de la Mariano Moreno pero sus colegas notaron su estado y llamaron a la Policía en el lugar. Intervino también la secretaría de Control municipal, pero el hombre se resistió a hacerse los tests de alcoholemia y narcolemia.
Según fuentes policiales, el conductor fue detenido tras resistirse a los policías e incluso violentarse con los taxistas que intentaban evitar que siguiera trabajando. De acuerdo a la información recogida en el lugar, tras echarlo de la dársena de la terminal, el chofer estacionó el coche en las afueras y se metió en un bar de la estación, aparentemente, para seguir tomando alcohol.
Desde la Municipalidad, confirmaron que el hombre se negó a hacerse las pruebas de alcoholemia y narcolemia y explicaron que, en términos prácticos jurídicos, la negativa es concebida por la Justicia de Faltas como un positivo. Además, le labraron dos actas por falta de documentación y mal estacionamiento.
“Aparte tenia caucionada la chapa desde septiembre de 2023 por una transferencia que nunca se llevó a cabo. No pudimos constatar si efectivamente estaba trabajando, en teoría no tendría que estar trabajando porque estaba caucionada la chapa”, agregó el secretario de Control, Diego Herrera.
La policía lo llevó a la comisaría 7ª y el coche fue remitido al corralón.