Un domicilio de Urquiza al 6000 de la ciudad de Rosario estaba siendo utilizado como aguantadero por parte de una de las células de Los Monos que opera en barrio Ludueña.
La investigación a cargo del fiscal Pablo Socca descubrió la conexión que había entre una mujer que trabaja en el PAMI y su hijo, detenido por narcotráfico con la ocupación ilegal de dicho domicilio.
En una charla telefónica entre el preso y su madre, el mismo le informaba de un domicilio (el de Urquiza al 6000) que es encontraba libre ya que la mujer titular del inmueble, había fallecido sin tener herederos.
Aprovechando los contactos que tenía por su trabajo, la mujer se apropió ilegalmente del domicilio, del cual se entiende fue utilizado por la banda delictiva Los Monos como búnker.
La mujer fue detenida en la provincia de Córdoba y será imputada junto a la esposa del líder de la célula narco de Barrio Ludueña vinculada a Los Monos, detenida también en el día de la fecha.