Diputados aprobó por unanimidad y Santa Fe sumará 50 cargos clave en todo el territorio, 27 en Rosario, aunque no será inmediato. Implicará un aporte mínimo de unos 7500 mil millones de pesos anuales que el presupuesto nacional dirigirá a la bota, con la pretensión de dar una batalla consistente contra el narcotráfico. Con 40 firmas, la totalidad de los presentes, la comisión de Presupuesto de Diputados aprobó el dictamen del proyecto de ley que se prevé podría llegar al recinto el próximo martes. Y que contaría con apoyo prácticamente unánime de todos los bloques.
La reunión se inició con el detalle de un informe de la -siempre seria- Oficina de Presupuesto del Congreso. Días atrás, desde el despacho de Heller se usó la espera de dicho documento para demorar la convocatoria de la comisión de Hacienda. Antes de eso se puso como excusa que era “común” que se dictamine en diferentes etapas. Ayer, el propio diputado dejó claro que los números presentados por la OPC nunca son “vinculantes” y explicó que, entre las cifras presentadas y proyectadas, la ley involucrará entre $7.000 y $7.500 millones anuales.
Más allá de esta cuestión, el problema principal es la parálisis generalizada en el Congreso. Con lógica, la mayoría de las miradas apuntan al Senado -en comparación, Diputados se movió mucho más-, donde Cristina de Kirchner tiene frenada no sólo la activación de legisladores designados para la bicameral de implementación del Código Procesal Penal, sino también la orden política para realizar una sesión y aprobar pliegos judiciales para Santa Fe que esperan desde el año pasado. La última vez en el recinto fue en noviembre de 2022.
Esos temas fueron recordados por varios diputados opositores ayer. Quien salió en defensa de la titular de la Cámara alta fue el diputado Marcos Cleri, tras un discurso del usual nervioso radical Mario Barletta. El legislador camporista, acostumbrado a chocar, apuntó a la oposición santafecina por los registros de inseguridad en el distrito tras 40 años de manejo en Rosario y 12 en la provincia. También denostó al macrismo por las SAS (Sociedades por Acciones Simplificadas), motivo que llevó al jefe del kirchnerismo en la Cámara baja, Germán Martínez, a adelantar la presentación de una iniciativa relacionada con el tema.
“Qué difícil es hablar después de un provocador”, le respondió su comprovinciano del socialismo Enrique Estévez: lo trató de “irresponsable”, “cínico” y “facho”, entre otras cosas. Luego, enumeró cuestiones donde el Gobierno nacional no dio respuestas, como por ejemplo, el control de la Hidrovía Paraná, las fronteras y rutas nacionales.
Por último, Estévez mencionó la corrupción y solicitó que Cristina de Kirchner solucione la traba en la bicameral mencionada en vez de dar “charlas internacionales”. Cleri exigió la palabra por sentirse aludido y aseveró que si se cree que la titular del Senado es la solución a los problemas, para su espacio también y que por eso reclaman que “sea presidenta”.
En tanto, desde el PRO, Federico Angelini sostuvo que, bajo el Gobierno de Juntos por el Cambio, se bajó un 25% los asesinatos y le espetó al oficialismo: “Ustedes tenían que cuidar las cárceles. Más del 70% de los delitos se organizan desde la cárcel. Prefieren cuidar los derechos de los delincuentes en vez de los ciudadanos”.