La comedia de Netflix escrita, dirigida y protagonizada por Santiago Korovsky, se embarca en un tipo de humor antihéroe, “looser”, que desde hace un tiempo se viene imponiendo en una parte de la sociedad argentina con referencias cercanas a títulos de la línea de “Casi Feliz” de Sebastián Wanraich en la misma plataforma o a “Porno y Helado” de Martín Piroyansky en Amazón Prime. En estos casos “los loosers” son los que arrancan las carcajadas.
Recientemente se confirmó que Korovsky estuvo sondeando hace tiempo atrás a algun trabajador de la GUM de Rosario entre sus seguidores rosarinos en redes sociales para poder pedirle “algo de data” sobre el funcionamiento de la Guardia Urbana Municipal en la ciudad.
El cuerpo rosarino que recientemente fue eliminado de la repartición municipal, (o “cambiado de color” como marcan desde la oposición) cosechó varias críticas por parte de la sociedad que equivocadamente les exigía a los agentes municipales tareas de índole policial. El aumento de la violencia urbana en la ciudad, fue aglutinando esas críticas iniciales al cuerpo, que finalmente terminó disolviendo el intendente Pablo Javkin.
Justamente por esto no fueron pocos los rosarinos que luego de darle play a División Palermo en Netflix, empezaron a encontar en clave de comedia algunas coincidencias con esas críticas que la sociedad enarboló a propósito del accionar de la GUM: “Nos van a dar armas” pregunta uno de los recién ingresados a la repartición, mientras el jefe, encarnado en un excelente personaje de Daniel Hendler le remarca que eso será imposible. Los propios agentes comienzan a darse cuenta de que su labor es bastante escueta en términos de posibles intervenciones y que la calle.. está bastante dura como para hacer respetar leyes con palabras.
Finalmente el juego de “la brigada inclusiva” pone en escena el intento que algunas dependencias oficiales y privadas realizan por mostrarse más humanas, inclusivas o sustentables a la mirada de todos… pero que esa imagen que desea proyectarse al exterior implosiona en el interior de dichas instituciones, muy alejadas de los paradigamas culturales vinculados a la sustentabilidad e inclusión. La escena del “photoshopeado” a la foto de la incipiente Guardia Urbana en donde se destacan o agregan cosas “para marcar más la cuestión inclusiva” grafica perfectamente esta instancia.
Disponible en Netflix, ocho capítulos de aproximadamente media hora, bien de domingo y pochoclo, mate o la elección para acompañar una entretenida propuesta de Netflix, Hecho en Argentina.