Leopoldo Martín Martínez, conocido como “Pitito” en el ámbito de la barra brava de Rosario Central, fue detenido hace diez días en el marco de la investigación por el doble homicidio de Andrés “Pillín” Bracamonte y Daniel “Rana” Attardo. Este jueves 26, finalmente, la Fiscalía reveló los cargos en su contra, y el juez determinó que permanecerá bajo prisión preventiva durante el plazo establecido por la ley.
En la audiencia, se detalló que las acusaciones contra Pitito no están directamente relacionadas con los asesinatos, sino que se centran en los delitos de encubrimiento, hurto agravado y falso testimonio. Según las pruebas presentadas, Martínez habría trasladado a Bracamonte, gravemente herido tras un ataque armado, al hospital Centenario y luego habría cometido varias irregularidades relacionadas con el caso.
Los hechos según la Fiscalía
El ataque ocurrió el 9 de noviembre en las inmediaciones del estadio de Rosario Central. De acuerdo con los fiscales, Pitito mintió al declarar que no estaba cerca de la camioneta Chevrolet S10 donde se perpetró la agresión. Las investigaciones sugieren que Martínez estaba hablando con Bracamonte, quien se encontraba apoyado en la ventanilla del vehículo, cuando aparecieron los atacantes y abrieron fuego contra Bracamonte y Attardo.
Una vez en el hospital Centenario, mientras se intentaba salvar la vida de las víctimas, Pitito habría sustraído de la camioneta de Attardo una campera gris con un teléfono celular. Según el Ministerio Público de la Acusación (MPA), ese dispositivo era clave en el caso, ya que alguien lo había utilizado para coordinar la cita que llevó a Bracamonte y Attardo al lugar del ataque, una esquina con las luces del alumbrado público apagadas. Además, se le atribuye el robo de una riñonera que contenía llaves y joyas pertenecientes a Attardo.
Pruebas y contexto
El fiscal Alejandro Ferlazzo aseguró que Pitito y su primo, Marcelo Martínez, también imputado, ocultaron el teléfono Xiaomi de Attardo, un aparato que podría contener evidencia crucial para la investigación. Según fuentes cercanas al caso, Attardo siempre llevaba consigo un teléfono considerado la “línea confidencial” de Bracamonte, utilizado para contactos sensibles.
Esa noche, la policía incautó cuatro teléfonos: uno de Bracamonte, otro de Attardo, un tercero hallado en la guantera de la camioneta de Pillín estacionada cerca del lugar del ataque, y un cuarto que estaba en posesión de otro integrante de la barra. Este último custodiaba el vehículo, ya que meses atrás Bracamonte había sufrido el robo de una camioneta similar.
Decisión judicial
El juez Hernán Postma decidió mantener a Pitito en prisión preventiva, argumentando el riesgo de entorpecimiento de la causa y su posible vinculación con el grupo narcocriminal Los Monos. Además, se señala que Martínez actuaba como una especie de “secretario de finanzas” de Bracamonte dentro de la barra brava. Así, tras pasar la Navidad en la cárcel, todo indica que Pitito también recibirá el año nuevo bajo custodia.
La investigación continúa avanzando para esclarecer las circunstancias del doble crimen y la participación de los involucrados.