El abogado, Guido Corgnali y el escribano, Joaquín Fuster, fueron detenidos e imputados por la fiscal Viviana O’Connell por una estafa inmobiliaria que tuvo lugar en 2018.
La Policía de Investigaciones (PDI) realizó allanamientos hechos por la Policía de Investigaciones en Paraguay al 600, Sargento Cabral al 500, Santa Fe al 900 y 16 de Enero al 9100, donde allí fueron detenidos.
Ambos fueron llevados a audiencia el día martes, en donde la fiscal los acusó de haberse aprovechado de la confianza de la víctima para luego falsificar documentos para quedarse con un inmueble de Fisherton.
La jueza penal María Trinidad Chiabrera hizo lugar a las calificaciones legales indicadas por la fiscal –defraudación por suscripción engañosa de documento en concurso real con utilización de un documento público adulterado y falsedad ideológica en calidad de coautores en grado consumado– y dictó medidas alternativas a la prisión preventiva efectiva.
Más tarde quedaron en libertad bajo una serie de reglas de conducta y el pago de una caución económica de 10 millones de pesos cada uno el plazo de 15 días, no podrán salir del país y deberán fijar un domicilio.