Una concesionaria de autos ubicada en Oroño al 5500 fue blanco este martes a la noche una balacera por segunda vez en menos de una semana. El dueño de la agencia de automóviles anunció que cierra el negocio y afirmó que se va del país. “Hago las denuncias y no pasa nada, no se puede”, manifestó a la prensa.
La primera balacera contra la concesionaria se registró el viernes pasado. Este martes volvieron a atacar al local ubicado en bulevar Oroño al 5500, esquina Hilarión de la Quintana. Fue con la misma modalidad: pasaron dos sujetos en moto y dispararon contra la fachada.
“Cambié los vidrios el viernes y me los volvieron a romper. Recibí otra amenaza, que si no arreglaba (para entregar dinero) no iba a vivir tranquilo”, expresó el titular de la agencia a un móvil de El Tres.
La semana pasada había expresado, en el mismo noticiero, que no pensaba “poner ni cinco centavos” a pesar de los mensaje extorsivos que le venían llegando a su celular. Pero esta vez se manifestó resignado: “Ya, sinceramente, no sé más que hacer ni decir. Hago las denuncias y no pasa nada, seguimos de la misma manera”.
Y se explayó: “Parece que tengo que cerrar, ganan ellos siempre, no hay nadie que los agarre. No se puede hacer nada, es increíble. Mañana cierro mi local, no podemos luchar contra ellos”.
“Yo pago mis impuestos para que me cuiden –añadió el propietario de la concesionaria–; la policía demasiado trabaja pero no pueden hacer mucho. Me atienden, denuncio pero no le encuentro la vuelta. No sé, me tengo que ir del país y se queda sin laburo un montón de gente”.
Y finalmente aseguró: “Acá todos me conocen, no tengo problemas con nadie. Pero tengo que cerrar igual que cerró una carnicería de acá a la vuelta y una distribuidora de acá cerca”.
