El nuevo año arranca con aumentos en las tarifas de luz y gas: un 1,6% para la electricidad y un 1,85% para el gas. Ambos ajustes estarán por debajo de la inflación prevista. Este mes, el Gobierno de Javier Milei ya había aprobado incrementos en los precios mayoristas de la electricidad y el gas, del 2% y 2,5% respectivamente.
Estos ajustes afectan diversas categorías y subcategorías, como el Costo Propio de Distribución (CPD), el Costo de la Energía Suministrada en Malas Condiciones (CESMC) y el Costo de la Energía No Suministrada (CENS). Las tarifas de las empresas proveedoras de servicios, como Edenor, Edesur, Distrocuyo S.A., Transpa S.A., Epen, Trasnoa, Transcomahue, Transnea, Transba y Transener, se verán modificadas.
El acuerdo contempla -además- asegurar a los usuarios internacionales la misma calidad de servicio que reciben los locales, buscando reducir las barreras para acceder a tecnologías alternativas que favorezcan la conectividad. También se anunció que los argentinos dejarán de pagar el roaming en todos los países del Mercosur.
Los consumos subsidiados tienen límites: los usuarios de nivel 3 (ingresos medios) pagarán la tarifa completa por el excedente si su consumo supera los 250 Kwh/mes, mientras que los usuarios de nivel 2 (ingresos bajos) tienen un límite de 350 Kwh/mes.
Hasta el momento se subsidian a 9,5 millones de usuarios de energía eléctrica sobre un total de 16 millones, mientras que en el caso del gas, los subsidios alcanzan a 5,3 millones de usuarios sobre un total de 9,5 millones.
Sobre los cortes de luz, a pesar de que el clima ha sido más benévolo de lo esperado, no se registraron problemas importantes en el suministro eléctrico. No obstante, sigue vigente el plan de contingencia, que incluye un aumento del 30% en las cuadrillas de emergencia y mejoras en las redes eléctricas.