La Trova Rosarina celebró este viernes por la noche sus 40 años de vida con un brillante show en el Anfiteatro. Allí, las emociones estuvieron a flor de piel de la mano de Juan Carlos Balietto, Silvina Garre, Adrián Abonizio, Rubén Goldín, Jorge Fandermole y Fabián Gallardo.
El Anfiteatro Municipal Humberto de Nito se colmó para ver a la Trova entre la nostalgia y el disfrute, frente a una generación, de músicos y espectadores, especialmente atravesadas por las crisis sociales que vivió el país.
Este viernes fue la primera función, pero este sábado habrá una segunda. Luego, dos fechas en Buenos Aires, Córdoba y se está gestionando Mendoza y Resistencia, para luego volver a cerrar, en un principio, en la ciudad.
El primer show tuvo un texto de Gerardo Rozin sobre la Trova y luego una contextualización de lo que pasaba en 1892 con voces personalidades de la época y las publicidades que los mayores de 50 y pico recordarán con facilidad.
El primero en aparecer fue Baglietto, luego acompañó Silvina Garre y más tarde se sumó Rubén Goldín, junto con Sergio Sainz (Bajo y contrabajo), Marco Tulio Pusineri (Bateria).
Tras varios minutos llegó Jorge Fandermole y por último Adrián Abonizio y Fabián Gallardo. Con todos en el escenario se escucha por primera vez “Trova Rosarina” y allí entre todos cantan “Actuar para vivir”.
La banda estable se completa con Adrián Charras en teclados, Guido Martínez, en bajo y contrabajo, Julián Baglietto en batería y Juancho Perone en percusión.