Hace más de 10 años la constructora ALDIC levantó un edificio “Torre Shopping” que nunca logró tener final de obra por estar construido exactamente al doble del tamaño permitido en la zona de Rondeau y Juan B Justo.
La concejala Fernanda Gigliani fue la impulsora de la denuncia en su momento, quien de hecho en la comisión de planeamiento habló del emprendimiento como parte de una gran estafa, luego de confirmarse que muchos de los inversores del posible hotel, en realidad habían invertido para un edificio de departamentos. “Tiene casi el doble de la altura permitida en la zona” había asegurado la edil del bloque Iniciativa Popular, dato que afirma justamente los motivos por los cuales la mega torre no cuenta con final de obra en la actualidad.
Desde el fideicomiso inicial que apuntaba a un edificio de departamentos, mutaron a la posibilidad de que este se convierta en un hotel de lujo y la marca Mercure, tendría todo acordado para hacerse cargo de su explotación. Varios de los inversores damnificados habrían aceptado la posibilidad de participar de las ganancias del hotel en lugar de “tener un departamento”, motivo por el cual en el marco de diversos consensos y negociaciones, el ejecutivo municipal solicitó al Concejo el comienzo de una nueva instancia de debate para ver la posibilidad de habilitación del emprendimiento.
De esta manera, el análisis del expediente quedó en manos de la comisión de Planeamiento, para luego pasar a Gobierno y en caso de tener despacho favorable en ambas comisiones, el pliego será votado en el recinto, espacio en donde “a ojo” parece que tendría el visto bueno de la mayoría de los bloques.