El Banco Central de la República Argentina (BCRA) cerró este martes con una fuerte recomposición de sus reservas internacionales tras el ingreso del primer desembolso del nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Se trata de una inyección de u$s12.000 millones que eleva los activos brutos hasta los u$s36.799 millones, el monto más alto desde que Javier Milei asumió la presidencia.
El giro se enmarca en el flamante entendimiento firmado con el organismo multilateral, que contempla un total de u$s20.000 millones y acompaña el nuevo programa económico. La aprobación formal se concretó el pasado viernes, y desde entonces comenzó a ejecutarse la denominada “fase 3” del plan oficial, que incluye medidas como la flexibilización parcial del cepo para personas físicas y una banda de flotación cambiaria entre $1.000 y $1.400.
Con esta transferencia, las reservas netas también salieron del terreno negativo por primera vez en meses y alcanzan los u$s4.600 millones, tras haber tocado un piso de casi u$s7.900 millones en rojo. El fortalecimiento de las arcas del Central se completará en abril con el arribo de otros u$s1.500 millones de organismos multilaterales, como el Banco Mundial y el BID, y un repo financiero por u$s2.000 millones firmado con bancos internacionales. En total, el mes cerraría con un refuerzo cercano a los u$s15.500 millones.
Para junio se espera una segunda oleada de fondos, con nuevos desembolsos por u$s4.100 millones (u$s2.000 millones del FMI y u$s2.100 millones del resto de los organismos). Y hacia el segundo semestre de 2025 se prevén aportes por u$s3.500 millones más.
Pese a la robusta entrada de divisas, el BCRA optó por no intervenir en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) durante las primeras dos jornadas del nuevo esquema. Según analistas del mercado, esta decisión apunta a permitir que el mercado defina libremente los precios dentro del rango acordado, en un ejercicio genuino de descubrimiento de valores.
No obstante, el organismo podría comenzar a operar activamente en los próximos días para cumplir con la meta impuesta por el FMI: incrementar las reservas netas en u$s4.400 millones durante el segundo trimestre del año. Desde la consultora PPI consideran que, en este contexto, sería lógico que el Central aproveche el margen actual para acelerar la acumulación.