La disminución del consumo de combustibles refleja el estado actual de la economía. En un contexto de recesión, la venta de naftas y gasoil en Argentina cayó un 12,5% en junio en comparación con el mismo mes de 2023, y un 3,5% respecto a mayo. Este es el séptimo mes consecutivo de caída en las ventas de combustibles en el país. En Santa Fe, la caída en junio fue menor al promedio nacional, alcanzando un 8,8%.
En términos concretos, en junio se vendieron 1.313.239 metros cúbicos (m3) de naftas y gasoil en todo el país, comparado con 1.493.090 m3 en el mismo mes de 2023, según un informe de Surtidores basado en datos de la Secretaría de Energía de la Nación.
Esta notable caída en las ventas de combustibles se observó en todo el país, con un impacto especialmente fuerte en provincias fronterizas como Formosa (-34,1%), Misiones (-26,9%), Corrientes (-23%) y Entre Ríos (-16,6%).
La disminución en las ventas en estas provincias se debe al aumento del precio del combustible en Argentina, que ha subido más del 200% en 2024 en comparación con noviembre de 2023, lo que ha llevado a una menor demanda en las estaciones de servicio fronterizas.
Un aspecto significativo de esta caída en las ventas de naftas y gasoil, que refleja el freno en la actividad económica, es el descenso en las provincias del centro del país, que son las mayores consumidoras de combustibles.
Por ejemplo, en Córdoba, las ventas cayeron un 10%, mientras que en Santa Fe disminuyeron un 8,8% en junio en comparación con el mismo mes de 2023. La recesión económica también se manifiesta en la Ciudad de Buenos Aires, donde el consumo de naftas cayó un 6,7%.
En la provincia de Buenos Aires, las ventas en estaciones de servicio disminuyeron un 11,4% interanual, un dato relevante ya que esta provincia es la mayor consumidora de combustibles del país, con 430.202 m3 vendidos en junio.