A pocos días del inicio del ciclo lectivo, las familias rosarinas se enfrentan a un incremento significativo en el valor del transporte escolar. La Asociación Rosarina de Transportes Escolares confirmó que la tarifa mensual tendrá un aumento de entre el 25% y el 30%, estableciendo un piso de $120.000 y un techo de $160.000 por estudiante.
Sel Ruiz Brizuela, titular de la Asociación, explicó en diálogo con Conclusión que esta suba fue acordada tras una reunión con la Cámara de Transportistas y se aplicará sobre la tarifa vigente en diciembre. Según detalló, el cálculo del nuevo costo se basó en una comparación con el uso del transporte público. “Si un padre usa el colectivo para llevar y traer a su hijo de la escuela, debe pagar cuatro boletos diarios, lo que representa unos $4.800 al día. Esto equivale a aproximadamente $105.600 al mes. A partir de ese cálculo, decidimos establecer una tarifa mínima de $120.000, considerando también factores como la distancia recorrida y la carga horaria de cada escuela”, señaló.
Factores que determinan la tarifa
El precio final del servicio varía según la cantidad de establecimientos a los que se accede y la extensión del recorrido. Algunos transportes operan en trayectos más reducidos dentro de un mismo barrio, mientras que otros trasladan estudiantes desde el centro hasta zonas más alejadas, como Fisherton o Echesortu. Esto implica diferencias en costos de combustible y tiempos de traslado, que impactan directamente en la tarifa.
Ruiz Brizuela destacó que la inestabilidad del precio del combustible en 2024 afectó fuertemente la rentabilidad del sector. “El combustible aumentaba prácticamente cada semana, lo que hacía imposible trasladar esos costos de inmediato a la cuota, ya que cobramos de manera mensual. Durante meses absorbimos esas subas y este año buscamos recuperar parte de lo perdido”, explicó. A pesar de que el precio del combustible se mantuvo relativamente estable en los últimos meses, otros gastos como seguros, patentes, neumáticos y repuestos han registrado aumentos considerables, lo que obligó a la actualización de las tarifas.
Seguridad y conveniencia frente al transporte público
Además del factor económico, la seguridad y la comodidad también juegan un papel clave en la elección del transporte escolar. “Hoy en día, trasladar a los chicos dejó de ser un lujo y se convirtió en una necesidad para muchas familias, especialmente cuando ambos padres trabajan”, señaló la titular de la Asociación. En este sentido, resaltó que el servicio privado evita riesgos como la inseguridad en la vía pública y las complicaciones de viajar en colectivo en jornadas de temperaturas extremas o lluvias intensas.
Un sector golpeado por la pandemia
El sector del transporte escolar sufrió un fuerte golpe tras la pandemia. Según Ruiz Brizuela, antes del 2020 operaban en Rosario 389 unidades, pero tras la crisis sanitaria ese número se redujo drásticamente a 182. “No es que haya más demanda, sino que hay menos vehículos disponibles. Los que quedamos trabajamos al máximo de nuestra capacidad”, indicó.
Extensión horaria: un desafío adicional
Otro factor que afecta directamente la rentabilidad del servicio es la carga horaria de las escuelas. Los establecimientos con doble turno permiten que los transportistas realicen dos tandas de viajes, lo que optimiza los costos operativos. En cambio, aquellos con horarios de salida irregulares, como a las 15 o 16 horas, dificultan la logística y aumentan los costos para las familias, ya que se reducen las oportunidades de completar recorridos adicionales.
Ruiz Brizuela expresó su preocupación por la falta de definiciones respecto a la extensión horaria que implementará el Ministerio de Educación de Santa Fe. “Si los nuevos horarios nos obligan a hacer solo un turno en lugar de dos, la rentabilidad se verá muy afectada”, advirtió.
Un aumento que se equipara al boleto del colectivo
Finalmente, la representante del sector señaló que el incremento en la tarifa del transporte escolar se encuentra en línea con el aumento del boleto del transporte público, que se espera llegue a los $1.400. “Viajar en colectivo terminará costando lo mismo que el transporte escolar, lo que puede favorecer la continuidad de nuestro servicio”, concluyó.