El cuidacoches que fue dos veces detenido en los últimos días y que pesaba sobre él una denuncia por amenazas a vecinos de Mendoza al 1300, fue imputado este viernes y liberado tras confesar que se encontraba arrepentido por lo sucedido. Ahora, el sujeto deberá cumplir una restricción de acercamiento a la zona donde solía estar.
La fiscal Silvana Valero imputó al trapito en seis calificaciones por las amenazas, y el juez Nicolás Foppiani le dictó la libertad, en cumplimiento de reglas de conducta con la prohibición de acercamiento a los vecinos denunciantes, y prohibición de acercamiento de 10 cuadras a la redonda de la zona de calle Mendoza al 1300.
Entre los hechos de amenaza se le adjudicó haber inquirido a un miembro de la escuela de música de esa cuadra a comprarle una gaseosa “y ante la negativa del mismo haberlo amenazado de muerte, cuando le abría la puerta de un taxi donde se bajaba”.
Cabe recordar que este miércoles, miembros del instituto de música que habían sido objeto de su amenaza brindaron una conferencia de prensa junto a la secretaria de Control, para aclarar los hechos en torno a la detención del trapito, pero inesperadamente el hombre estaba en la cuadra siguiente, e improvisó su propia conferencia negando los hechos de amenaza en diálogo con la prensa local. El hombre resultó detenido nuevamente, ya que al estar cerca, no cumplía con la restricción de acercamiento a sus denunciantes y a la zona.
A comienzos de semana, Charly fue detenido y luego puesto en libertad con formación de causa por amenazas simple y una restricción de acercamiento a la ciudad de Rosario por el plazo de 72 horas.
El mismo día le reclamó a otra víctima “que si le pagaba $5000 (cinco mil pesos) tendrían mejor cuidado, y ante la negativa de pagarle haberle manifestado a la víctima que su automóvil no iba a estar bien cuando volviera”. El mismo día a las 21hs amenazó a esta persona en torno a su salud. El martes pasado a las 10:30 fue detenido en la Comisaría 2da por este segundo hecho.
Por último, se constató que el 18 de enero pasado a eso de las 16, el cuicacoches amenazó nuevamente a una de las víctimas, y a las 17 “le solicitó que le diera algo y ante su negativa, haberle manifestado que las consecuencias las iba a pagar un familiar de la víctima, para luego arrojarle un balde de agua a su vehículo”, detallaron voceros del Ministerio Público de la Acusación.