La fuerte tormenta que azotó Rosario en la madrugada del miércoles dejó un saldo preocupante: calles anegadas, árboles y cables caídos, voladuras de techos y diversos daños materiales. En respuesta a esta situación, cuadrillas municipales se desplegaron por distintos puntos de la ciudad para atender las emergencias y dar respuesta a la gran cantidad de llamados de vecinos afectados.
Desde Defensa Civil informaron que se registraron más de 1.000 reclamos en cuestión de horas a través de los canales oficiales, como el 147, el 103 y el sistema digital Munibot. El titular del área, Gonzalo Ratner, explicó que la mayoría de los reportes ingresaron durante la mañana, cuando la tormenta alcanzó su mayor intensidad. “En pocos minutos recibimos casi mil denuncias. El personal trabaja sin descanso para atender la situación, pero pedimos paciencia porque algunas intervenciones pueden demorar horas o incluso días, dependiendo de la gravedad”, señaló.
Según los registros oficiales, alrededor de 600 reclamos correspondieron a la caída de árboles y ramas, mientras que el resto estuvo vinculado a la caída de postes, cables y voladuras de estructuras. A su vez, la Secretaría de Desarrollo Humano y Hábitat precisó que 196 familias requirieron asistencia debido a las consecuencias del temporal. En el desglose por distrito, se brindó ayuda a 50 familias en el noroeste, 47 en el norte, 37 en el oeste, 30 en el sudoeste, 20 en el sur y 12 en la zona céntrica.
Uno de los incidentes más notorios ocurrió en la plaza Buratovich, en 3 de Febrero al 3500, donde un árbol de gran porte cedió y arrastró consigo una columna del alumbrado público. Mientras una cuadrilla trabajaba en la remoción de los restos, Ratner explicó que la estructura no cayó sobre la calzada, viviendas ni tendido eléctrico, lo que permitió que la intervención pudiera resolverse sin mayores demoras. “El árbol es grande, pero al no afectar la calzada ni estructuras sensibles, la cuadrilla podrá retirarlo esta misma noche. Para el operativo, se corta brevemente el tránsito en la zona”, detalló.
El fenómeno climático fue catalogado como una tormenta severa, con precipitaciones que superaron los 120 milímetros y ráfagas de viento que alcanzaron los 120 kilómetros por hora. Ratner destacó que los operativos se mantuvieron activos durante toda la jornada con más de 100 trabajadores desplegados en distintos sectores de la ciudad, priorizando las situaciones de mayor riesgo.
Desde el municipio indicaron que los trabajos de recuperación continúan y que se ha dispuesto un esquema de rotación del personal para asegurar la atención de emergencias en la vía pública y garantizar la seguridad en el tránsito. “Las tareas seguirán hasta que la ciudad recupere la normalidad”, concluyó Ratner.
