Con la finalización del período de cuatro años de los ahora ex directores del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress), Anahí Rodríguez y Oscar Pintos, el directorio del ente regulador ha quedado sin el quórum necesario para tomar decisiones. Bajo ese escenario, son muchas las voces que se plantean qué función debe cumplir por estos días un ente que fue creado en un contexto muy diferente al presente.
A partir de la Ley 11.220, el Ente Regulador de Servicios Sanitarios –ENRESS-, que forma parte de la estructura del gobierno de la provincia de Santa Fe, se conformó el 5 de diciembre de 1995 y desde entonces ha cumplido con la intensa tarea de “ejercer el poder de policía sobre la prestación del Servicio Público”.
El Enress surgió en la década del 90 en un contexto de privatización de las empresas estatales. Al día de hoy, Aguas Santafesinas (ASSA), empresa a cargo de la provisión del servicio de agua potable en la ciudad de Rosario y la provincia de Santa Fe es pública, por lo que la finalidad original de este ente quedaría fuera de término.
Con las bajas en el directorio, solo queda como director el ingeniero industrial Leonel Marmiroli, cuya tarea solo puede abarcar aspectos propios del funcionamiento interno del Enress.
El cuerpo estuvo con el quórum justo de tres miembros desde marzo de 2021, cuando el desde entonces secretario de Gobierno Oscar Urruty dejó su cargo de presidente del directorio del Enress para convertirse en funcionario del Poder Ejecutivo.
Las autoridades de la Casa Gris saben que en abril de este año la acefalía dejaría prácticamente paralizado al Enress, pero no hubo más pliegos propuestos que el de una representante por los trabajadores que finalmente fue retirado ante su seguro rechazo por la Legislatura.