En la jornada siguiente a la implementación de la normas del Banco Central que restringieron aún más el acceso a los dólares para los importadores, el mercado cambiario reaccionó claramente al alza, con subas en todas las variantes de la moneda estadounidense, tanto en el segmento “blue” como en los financieros. Las nuevas medidas, la persistente inflación y un complejo panorama económico y político empujaron a los inversores a cubrirse en dólares, en momentos en que los bonos de la deuda llegaron a tocar precios mínimos desde que salieron a cotización y el riesgo país llegó a superar los 2.500 puntos.
El dólar libre mantuvo la tendencia alcista por tercera rueda consecutiva. La divisa “blue” ganó siete pesos (+3%) en el día, a $239 para la venta, que implica un nuevo récord nominal. En el transcurso de junio el billete gana 32 pesos en el mercado paralelo, un 15,5% que está muy por encima de cualquier estimación de inflación mensual.
El dólar mayorista avanzó 16 centavos, a 124,87 pesos. El tipo de cambio oficial gana un 21,6% en lo que va del 2022. La brecha con el dólar “blue” alcanza el 91,4 por ciento.
Mientras tanto, las cotizaciones financieras del dólar operaron con mucha volatilidad. Tras alcanzar máximos históricos, a $255 para el dólar “contado con liqui”, y a $247 para el MEP, estas paridades cedieron a $250 y $243,89, respectivamente, de la mano de una recuperación de los bonos en dólares.
Tras adquirir unos USD 250 millones el lunes por su participación en el mercado de contado (spot), el Banco Central compró este martes otros 150 millones de dólares. Fuentes del mercado dejaron trascender que la demanda para el pago de importaciones de energía se mantuvo algo por encima de los USD 100 millones en la jornada.
Los activos internacionales brutos en las arcas de la entidad crecieron cerca de USD 4.000 millones este martes, debido a la llegada de nuevos DEG (Derechos Especiales de Giro) del Fondo Monetario Internacional (FMI), que aprobó la semana pasada primera revisión del Acuerdo de Facilidades Extendidas con la Argentina, lo que habilitó un desembolso inmediato de USD 3.980 millones equivalentes a estos instrumentos de la entidad.
Volatilidad bursátil
La plaza bursátil de Argentina se movió con tendencia. Las acciones progresaron gracias a renovadas compras sobre el segmento financiero, en un mercado especulativo con coberturas ante la alta inflación doméstica.
En cuanto a los bonos soberanos en dólares, éstos tocaron nuevos precios mínimos, pero al promediar la sesión aparecieron los compradores, cuando algunas emisiones llegaron a ofrecerse debajo de los 20 dólares. Así se observó un rebote de precios entre el 2% y el 5% en algunos títulos de referencia, como el GD30, el GD35 y el AL30, tras seis sesiones negativas en baja.
El riesgo país de JP Morgan, que mide la brecha de tasas de los bonos del Tesoro de los EEUU con sus pares emergentes, alcanzó un máximo intradiario de 2.508 puntos, un récord desde el 3 de julio de 2020.
Cuando se hace una comparación regional, el costo de la deuda argentina es mucho más alto que el de los países vecinos. Con una tasa de los bonos del Tesoro de los EEUU a diez años -referencia internacional- del 3,206% anual, los bonos en dólares de Brasil le suman un riesgo país -o brecha de tasas- de 346 puntos básicos. En Sudamérica, Uruguay (149 puntos básicos) y Perú (181 puntos)consiguen refinanciar sus vencimientos de deuda en dólares por debajo de los que lo hace Brasil, y también México (257 puntos), las dos economías más grandes de la región.
Economías que exhiben desequilibrios más grandes como Colombia y Ecuador, registran un riesgo país más elevado, de 419 puntos y 1.075 puntos, cifras altas en la comparación pero envidiables para la Argentina. Para encontrar un riesgo país mayor al argentino hay que buscar a Venezuela (32.000 puntos), que arrastra una crisis económica e inflacionaria de una década. O, directamente, países en guerra, como Ucrania, cuyo riesgo país asciende hoy a 3.674 puntos básicos.
Mientras, las emisiones en pesos fueron sostenidas por las compras masivas efectuadas por el Banco Central, en una sesión pendiente de la licitación de deuda del Tesoro. Operadores comentaron a Reuters que el mercado de bonos contó con la participación de entidades oficiales como el BCRA y el ente previsional Anses como compradores para intentar frenar el derrumbe.
”Los bonos en dólares no encuentran piso, con rendimientos del 35%, lo que se traduce, a su vez, en un riesgo país muy elevado”, afirmó Gonzalo Gaviña, asesor financiero de Portfolio Personal Inversiones.
”Ver a los ‘AL30′ rozando los 19 dólares, habla de valores altísimos, de una situación de alto estrés, con los inversores esperando nuevos indicios por parte del Gobierno que den tranquilidad, pero que, por ahora, no aparecen”, agregó.