Yamila Medina es policía, tiene un nene de 9 años y en diciembre de 2023 compró una casa en Biedma 2825, la cual será demolida por órden de la justicia. “Yo quedo en la calle, con un nene de 9 años. Además saqué un crédito de dos millones de pesos para arreglarla”, manifestó la mujer.
Hasta fines del año pasado, Medina y su hijo vivían en Patagones y Cisneros; la vendió y compró la de Biedma y Ovidio Lagos. La vendedora es la hermana de dos personas que están presas y que decidió comercializar la propiedad ya que hacía dos años que estaba deshabitada.
Yamila, quién trabajaba en la Brigada Motorizada, recordó que en esa casa que ahora habita en algún momento “se vendió droga, hubo balaceras”. Y continúa: “Acá en esta casa mataron a alguien, pero fue hace dos años. O sea, hace dos años que esta casa estuvo sola, deshabitada y nunca quisieron venir a demoler ni a hacer nada. Y ahora que yo invertí muchísima plata en esta casa me quieren venir a sacar, derrumbarla y dejarme en la calle”.
“Yo tengo los papeles, no tengo un papel sellado por un escribano, pero yo tengo los papeles de compra venta de mi casa que yo vendí, de calle Patagones y Cisneros. Tengo el papel de compra venta de esta casa, se la compré a (una mujer de apellido) Barboza, pero tengo también testigos de que yo viví ocho años en Avellaneda y Garibaldi, de que yo trabajé toda mi vida”, añadió Medina.
Asimismo, la joven policía estuvo apartada de su puesto y detenida debido a que su pareja, Brian Flores, está cumpliendo un cargo en la cárcel de Piñero y la agente fue acusada de encubrir a su pareja. Dentro de esta línea, Medina sostuvo: “Él está pagando su condena por lo que él hizo en su vida, lo está pagando. Está detenido por otros delitos que cometió antes de que yo lo conociera”.
“Yo nunca incumplí en mi trabajo, no tengo nada, o sea ninguna falta en mi trabajo, nunca llegué tarde, siempre cumplí con mi deber, siempre que hubo problemas defendí a mis compañeros y hoy el Estado, la Provincia, mis jefes, todo el mundo a me está dando la espalda”, añadió.
Por último, la damnificada agregó: “La dueña de esta propiedad no quiere que yo me vaya. Ella tiene 60 años, hace 60 años que nació en esta casa, ella vive en la parte de atrás pero ella es dueña de toda la propiedad”.
“El tema que yo quedo en la calle y a mí me ensuciaron por todos los medios sin pruebas de todo lo que dijeron de mí, sin nada, me escracharon por todos lados”, cerró su pedido de que no la dejen en la calle.
