El vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó el cierre de dos organismos públicos: el Instituto de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, y del Consejo Nacional de Agricultura Familiar y despedirán a 900 empleados.
La eliminación de estos dos organismos, en el marco del plan de reducción de gasto público, implicará el despido del 93% de su personal y la creación de una nueva dirección para estas dependencias con tan solo 64 empleados.
“Luego de una revisión de datos calamitosos, profundamente desoladores, este Instituto y el Consejo tenían 964 empleados; se va a transformar en una dirección en a que quedarán 64 empleados. Se van a reducir 900 puestos de no trabajo. Esto va a significar un ahorro de 9000 millones de pesos”, afirmó el funcionario nacional al inicio de su habitual conferencia de prensa.
Y completó: “Se transferían fondos discrecionales y actuaban organizaciones sociales y municipios. La ineficiencia de este organismo se refleja en que todavía no hemos recibido reclamos de productores ni trabajadores del campo”.