El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) reveló en las últimas horas que en Argentina cerca de un millón de niños se van a dormir sin haber cenado y ya son un millón y medio los menores que se saltean al menos una comida diaria.
El número se desprende de la octava encuesta a hogares con niñas, niños y adolescentes que realizó Unicef, donde también se advierte que 4,5 millones de adultos se saltean alguna de las cuatro comidas del día. Muchos de ellos priorizan la alimentación de sus hijos, postergando la propia.
El relevamiento advirtió -además- que en el país hay 10 millones de niños que comen menos carne y lácteos que el año pasado. ¿Por qué? El aumento de precios y el deterioro de los ingresos hace que no se cuente con el dinero para acceder a estos elementos tan importantes para el desarrollo nutricional en los primeros años de vida.
En Argentina, cada noche, un millón de chicas y chicos se van a dormir sin comer. El Hambre No Tiene Final Feliz, pero con tu ayuda puede cambiar esta historia.
— UNICEF ARGENTINA (@UNICEFargentina) August 13, 2024
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Ante esta alarmante situación, Unicef lanzó este martes la campaña “El hambre no tiene final feliz”, en donde visibiliza que en Argentina hay un millón de niños que se van a dormir con la panza vacía y pide donaciones para brindar asistencia alimentaria a quienes lo necesiten.
En marzo, el organismo había publicado un informe en donde hizo una “microsimulación” de los niveles de pobreza infantil en el primer trimestre del 2024 y estimó que hubo un “aumento ostensible” de estas condiciones.
Las estimaciones indican que la pobreza habría pasado de afectar al 57,5% de niños y adolescentes argentinos al finalizar el 2023, al 70,8% al cierre del primer trimestre de 2024. La pobreza extrema, en tanto, habría registrado un salto del 19,4% al 34,4%.
“En términos poblacionales, implicaría que 8,8 millones de chicas y chicos serían pobres y 4,3 indigentes. Esto es una alerta para la política pública ya que, de registrarse los valores estimados se estaría frente a una crisis profunda con grandes repercusiones en el bienestar no sólo actual sino también de largo plazo. De darse estos valores, la pobreza monetaria total habría aumentado 15 puntos porcentuales con respecto al mismo trimestre del año 2023, mientras que la pobreza extrema lo habría hecho en 21 puntos porcentuales”, indicó el informe.
En un artículo publicado en La Nación, el especialista en Inclusión Social y Monitoreo de Derechos de Unicef Argentina, Sebastián Waisgrais, apuntó: “La clave para contribuir a la reducción de la pobreza infantil reside, en un contexto como el actual, en implementar políticas que garanticen a todos los niños y niñas un nivel de ingresos que cubra sus necesidades básicas, fundamentalmente, una alimentación adecuada y condiciones de vida dignas”.
Según los últimos datos concretos relevados por Unicef, al cierre del 2023 más de siete millones de chicos vivían en la pobreza monetaria. “Los ingresos de casi la mitad de los hogares con niñas y niños no alcanzan para cubrir gastos básicos de alimentación, salud y educación”, advirtió el organismo.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la pobreza alcanzó el 41,7% de la población argentina en el segundo semestre de 2023 y afectó a 19,5 millones de personas, mientras que el nivel de indigencia ascendió al 11,9%, por lo que abarca a unas 5,6 millones de personas. Los datos del primer semestre del 2024 se publicarán el próximo 26 de septiembre.
El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina, por su parte, reveló que la pobreza trepó al 55,5% en el primer trimestre de este año, mientras que la indigencia alcanzó el 17,5% en el mismo período.
