La Justicia rechazó el pedido de libertad condicional al padre Grassi, condenado en 2009 por abuso sexual infantil. De esta manera, continuará su pena carcelaria hasta 2028.
Durante la audiencia virtual realizada este jueves, el sacerdote adelantó que está elaborando una acción de revisión contemplando, como abogado, “que existe la posibilidad de un error judicial y que la justicia haya condenado mal”.
Tras apenas unos minutos de declaración, el sacerdote alegó sentirse tenso debido a que según él tenía planificado realizar una declaración más extensa y se encontró con que cada parte tenía solamente quince minutos para hacer su descargo. Es por ello que solicitó un cuarto intermedio, para “ordenarse” y preparar su argumentación, la cual aseguró contenía más de 70 páginas de razones para quedar en libertad.
“Soy inocente, y estoy respetando lo que la ley me está pidiendo”, le planteó a los jueces durante su descargo. “Tengo un sentimiento genuino de ser inocente, porque soy inocente, y estoy respetando lo que la ley me está pidiendo -para acceder al beneficio de la libertad condicional”.
Mario Ravizzini, el fiscal a cargo, también realizó su argumentación y lo calificó como “una falta de respeto a la víctima y a la sociedad”. “Usted, señor Grassi, no puede estar en libertad bajo ningún punto de vista”, agregó.
Grassi se encuentra preso desde el 2013 en la Unidad Penitenciaria N°41 de Campana en un pabellón especial para presos con buena conducta. Según lo establecido en la condena, debería ser excarcelado recien en mayo de 2028, condena que deberá cumplir luego de que esta sea la tercera vez que se le rechaza el pedido de libertad condicional.