La salud del Papa Francisco volvió a encender las alarmas este sábado por la mañana, cuando le comentó a un grupo de peregrinos que persisten los problemas en su rodilla derecha. “No puedo caminar, me lo pidió el médico”, indicó el sumo pontífice.
“Después los voy a saludar, pero hay un problema: esta pierna no va bien, no funciona, y el médico me ha dicho que no camine. A mí me gusta caminar, pero esta vez debo obedecer al médico”, detalló a los fieles llegados de Eslovaquia que lo esperaban en el Aula Paulo VI.
También señaló: “Les pido el sacrificio de subir las escaleras y los saludo aquí, sentado. Es una humillación, pero la ofrezco por su país”. Y concluyó: “Rezo por ustedes, por sus familias, por su noble pueblo. Adelante y coraje. Y les pido por favor que recen por mí”.
La máxima autoridad de la Iglesia Católica padece gonalgia aguda, es decir, una afección de tipo reumático. Desde febrero, debió modificar su agenda para hacer reposo y descansar.