Los precios de la soja volvieron a subir hoy en la Bolsa de Chicago, donde las lluvias heterogéneas de la semana pasada y las previsiones de tiempo seco para la presente en las zonas agrícolas de la Argentina fueron factores determinantes para prolongar la tendencia alcista que dejó al valor de la oleaginosa a tiro de los US$600 por tonelada, barrera que se quebró por última vez el 12 de mayo último, cuando las pizarras marcaron US$602,86.
Al cierre de la rueda, el contrato marzo de la soja sumó US$10,38 y quedó con un ajuste de US$581,19 por tonelada. En lo que va de 2022 esta posición acumula una ganancia del 18,1% frente a los US$492,09 vigentes el 31 de diciembre de 2021. El valor actual se mantiene a distancia del récord vigente, de US$650,74, del 4 de septiembre de 2012.
Como en las ruedas precedentes, hoy volvieron a tener un protagonismo destacado los fondos de inversión, que operaron como activos compradores de contratos de soja y de harina de soja. En el análisis de estos grandes jugadores, la caída de la oferta en la Argentina tendrá impacto sobre la molienda y sobre las exportaciones de harina, mercado que lidera en el nivel mundial. Por eso, especulan con un crecimiento de las ventas externas estadounidense de harina de soja.
Al respecto, la posición mayo de la harina en Chicago aumentó hoy US$9,81, al cerrar con un ajuste de 499,12 dólares por tonelada. En lo que va de 2022 este contrato ganó un 13,5% desde los 439,93 dólares del último día de 2021.