El problema Político en Argentina: Gritar desde la oposición y pedir silencio cuando se llega a oficialismo

Desde hace un tiempo lo que en algún momento fue un duelo dialéctico en materia política hoy se ha reconvertido en un set de chicanas algunas con sentido otras sin tanto del mismo en donde parece que hasta se puede decir cualquier cosa, total mañana “la gente se olvida” y listo.

Si a usted le cuentan que en otro país la presidenta del principal partido opositor, marcha en las calles reclamando en contra de las políticas sanitarias de Covid 19 impuestas por el Gobierno de turno, dos años después es consagrada ministra de Seguridad y lo primero que hace es prácticamente aniquilar la protesta social…. sería difícil de creer, pero bueno, el foco es otro y como diría el abogado de Los Simpsons “hay protestas, y protestas”.

De todos modos, es bueno destacar que en toda protesta que corta el tránsito hay una parte afectada que tiene miles de complicaciones a la hora de circular, por ejemplo a su trabajo. Ahora bien, muchos de esos el día de mañana pueden llegar a necesitar manifestarse, y lamentablemente hasta ahora “hasta que uno no corta la calle y molesta, no recibe atención”. Desde algunos sectores manifestaron que sería ideal plantear un consenso multipartidario, en donde de alguna forma y abocando por el espíritu de la Consitución Nacional se busque algun protocolo que no anule la protesta y que al mismo tiempo permita una manifestación que no quede como un grito sin voz al costado del camino.

Los totems informativos y pantallas en estaciones de trenes y metro lucieron esta mañana varios mensajes brindando mensajes vinculados a “el que corta no cobra”, lo cual era replicado por los parlantes al mismo tiempo. Hace menos de un mes, el Gobierno saliente utilizaba exactamente el mismo canal de Comunicación para desperdigar el mensaje de “si votas al otro Gobierno vas a pagar el boleto a 800 pesos porque se terminan los subsidios”. Quienes hoy son oficialismo criticaron la medida planteando una especie de adoctrinamiento y fascismo por el uso de los medios oficiales para implantar mensajes de odio… ahora que llegaron al poder, parece que el canal de comunicación es válido.

Para quienes militan ideas políticas, todo es explicable, y todo es defendible, es lo que se hace con las banderas. Para quienes no, sigue costando mucho lograr entender esos cambios de paradigma tan marcados entre ser oposición y ser oficialismo.

Por citar un último ejemplo no vinculado a las protestas sociales pero sí a la ministra de Seguridad, hoy muchos usuarios volvieron a recobrar un tweet de Patricia Bullrich en donde hablaba de “cataratas de DNU planteando, queremos leyes no decretos”. A pocos días de volver a ser oficialismo el queremos leyes, no decretos, vuelve a quedar en el cajón al menos cuatro años. Por más que existan cuentas en redes sociales que griten “coherencia por favor” (y luego armen campañas) la Política empujada por las redes coailes, tiene cada vez menos coherencia.