Una vez más el robo de luminarias es noticia en la zona norte de la ciudad y esta ve el blanco fue el Puente Rosario – Victoria. La traza vial que conecta la ciudad con la provincia de Entre Ríos quedó totalmente a oscuras, representando un peligro para la seguridad vial.
Una vecina manifestó a VersiónRosario su sorpresa por el robo, en un puente, que se supone debería estar custodiado por Gendarmería. Un hecho no menos preocupante, aunque distinto a los repetidos robos de luminarias en el cercano Parque La Cabecera, por la importancia de esta vía.
“Es una cosa ya más difícil de entender”, expresó la vecina. “Para robarse esos cables, hay que entrar con algo, alguna chata o algo similar. Se requiere un nivel de planificación y logística que resulta sorprendente considerando la ubicación del puente y su presunta vigilancia”.
La falta de control y vigilancia es evidente, ya que los delincuentes tuvieron la audacia de estacionar vehículos para cometer el robo sin que nadie interviniera. La mujer destacó que el estacionamiento sobre el puente está prohibido, pero la ausencia de control permitió que los delincuentes actuaran impunemente.
De esta manera, el puente se convirtió en un peligroso tramo oscuro y riesgoso para quienes lo transitan. La ausencia de iluminación ha llevado a que los conductores deban circular con las luces altas para poder ver con claridad, lo que representa un riesgo para la seguridad vial.
El testimonio también destaca el problema en el Parque La Cabecera, donde las luminarias han sido robadas en múltiples ocasiones. A pesar de los intentos de reparación, los delincuentes han demostrado una notable persistencia para apoderarse de los cables, incluso a escasos segundos de que se hayan realizado las reparaciones.
El robo de cables no solo causa una interrupción en el suministro de luz, sino que también representa un alto costo para las autoridades encargadas de mantener el puente y el parque. Además, este tipo de vandalismo afecta negativamente la calidad de vida de los vecinos y pone en riesgo la seguridad en una importante vía de comunicación.
Ante esta situación preocupante, la comunidad reclama una mayor presencia y vigilancia en el puente y sus alrededores para prevenir futuros actos delictivos. Asimismo, se espera que las autoridades tomen medidas efectivas para reforzar la seguridad y proteger el patrimonio público de la ciudad.
El Puente Rosario – Victoria es un símbolo de conexión y progreso para la región, y su conservación es una responsabilidad compartida. Es fundamental que todos trabajemos juntos para evitar que este tipo de incidentes se repitan en el futuro y asegurar que este importante puente recupere su iluminación y seguridad, brindando tranquilidad y bienestar a quienes lo utilizan diariamente.
