Entre el todo y la parte, Milei siempre elige el todo. Al mejor estilo Bullrich, Patricia, el presidente supone que, si no es todo, que sea nada. El mecanismo del libertario no es infalible. Pese a que intente sacar belleza del caos y mostrarse como ganador en batallas que lo demuestran como perdedor, Javier ensaya justificaciones, a menudo con imágenes, de un camino que no contempla medias tintas y propone arrasar con todo. Milei y su séquito ya afirman ser conscientes de la falibilidad del experimento libertario, aunque aseguran que van a morir con las botas puestas porque no hay alternativa.
Otro rebencazo de la oposición en Diputados
Los dos partidos tradicionales argentinos, UCR y Peronismo, aunaron fuerzas en la Cámara Baja y dieron media sanción a un proyecto de ley que propone recomponer en un 8% los ingresos de los jubilados. El presidente, furioso, anunció que vetará cualquier iniciativa opositora y que le importa “tres carajos”. Declaración exenta de novedad por donde se la mire. “El orden fiscal no se toca” es la premisa oficialista, pese a los problemas de sostenibilidad que mantienen el actual esquema de recaudación y gasto.
Lamentablemente para los jubilados, es difícil imaginar la efectiva implementación de una recomposición en sus ingresos. Para esquivar el veto presidencial, ambas cámaras tendrían que aprobar la ley con dos tercios, sucedió en Diputados, pero es muy improbable en el caso Senado. Por lo tanto, la movida opositora es más un mensaje al Gobierno que otra cosa.
Acciones de este tipo han sucedido en gobiernos anteriores. En el 2010, se sancionó la Ley del 82% móvil que Cristina vetó al día siguiente, alegando que su realización significaría no solo el quiebre del sistema previsional sino también del Estado Argentino. Seis años después, la oposición desafiaría a un recién asumido Mauricio Macri con la aprobación de la Ley Antidespidos, también vetada por el primer mandatario. No son estrategias golpistas, son mecanismos republicanos que garantiza la Constitución, tanto en la sanción como en el veto.
Volviendo al hoy, la conformación de un articulado opositor en la Cámara Baja de dos tercios supone una alerta para el Gobierno que está a la espera de que se confirme el gesto de la Legislatura a través de la aprobación de la Ley Bases en el Senado. A su vez, meses atras, Senadores movilizó una mayoría simple (la mitad de los senadores más uno) para rechazar el mega DNU 70/23. La semiosis política es un tanto compleja y enrevesada a veces. Suele convenir pasar de las especulaciones futuras a la espera presente para no terminar alimentando expectativas banas.
Los mercados se impacientan, la calle aguanta
La respuesta furiosa de Milei confirmó lo que Guillermo Francos había adelantado al asumir como Jefe de Gabinete: que lo de la política no se le da muy bien. La frustración de Milei impacientó a los mercados y los bonos bajaron un 3%, las acciones acumularon cinco días seguidos de caída y el riesgo país subió, ubicándose en 1600 puntos básicos, lejos del piso de 1000 que se había alcanzado en marzo, número similar al de 2020, tras el acuerdo de Guzmán con los bonistas.
En el plano cambiario, si bien el dólar no acumuló nuevas disparadas, se ralentizó la acumulación de reservas que impulsaba el Gobierno, esto se debe a una liquidación del campo mucho menor a lo previsto.
Para los expertos financieros, ya no se celebra “cualquier cosa” que haga el Gobierno y las trabas, mayormente provocadas por errores propios, empiezan a traer consecuencias negativas. Leandro Ziccarelli señala que el precio de los bonos comenzó a caer tras el problema diplomático con España. Además, califica como irresponsable a la oposición, ya que no están garantizados los recursos para la restitución del 8% a los jubilados, aunque entiende de movidas políticas de posicionamiento, y lo compara con el ejemplo anteriormente señalado del veto de CFK al 82% móvil. Habrá quien señale, no falto de razón, que el irresponsable es Milei con su plan económico, pero en una Argentina hiperpresidencialista, la batuta económica la dirigirá siempre el oficialismo.
Pero lo central del análisis financiero es que, para los mercados, y para cualquiera, Milei no puede ir al Congreso a negociar políticas económicas, o de ningún tipo, y esto vuelve vulnerable cualquier rumbo que se escoja. Sin ir más lejos, fue el mismo problema que enfrentaron Fernández y Macri. El propio presidente reconoció esta semana que no puede ni debe controlar sus emociones, por si alguno no se había dado cuenta.
Mientras, en la calle, no parece caer significativamente la imagen presidencial pese a todos los desvaríos y desajustes de la economía real, recesión, despidos, inflación todavía alta.
Decapitar Humanos
La crisis del Ministerio de Capital Humano no para. Renunció un asesor clave de la ministra Pettovello y ya son 40 las bajas registradas desde el inicio de la gestión. Szereszevsky, señalado como mano derecha de la líder de la cartera, reconoció que dejaba la función pública para irse de gira con los Ratones Paranoicos, algo que ya estaba premeditado. Insólito. ¿Juntó platita como funcionario mientras hacía tiempo? Si no fuera trágico sería cómico.
Milei y otras primeras líneas del Gobierno se plegaron a Sandra Pettovello y la bancaron en X (twitter) sin argumentos sólidos, solo le echándole la culpa al kirchnerismo, apelando a la imaginación de sus votantes. Aún con muchas pruebas en su contra, no le sueltan la mano a la ministra. A posteriori puede ser un problema grave si se avanza judicialmente en su contra.
Mondino señalada tras capricho presidencial
La canciller argentina quedó en la mira luego de que Milei cancelara su presencia en un acto con representantes de países árabes tras enterarse de la presencia de un embajador palestino. Mondino quedó plantada y crecen los rumores sobre su salida.
En relación al plano internacional, Argentina giró su política exterior adhiriéndose a un comunicado impulsado por Estados Unidos que pide un alto el fuego en Gaza. Tras el alineamiento indeclinable con Israel, la posición argentina se matiza, a tono con el mundo que empieza a aislar al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por el genocidio contra el pueblo palestino.
El súper viajado presidente no aprovechará su nueva visita a España para pasarse un rato por la Cumbre del G7, organismo que nuclea a 7 de las principales potencias económicas del mundo, a la que estaba invitado. Tampoco se hará presente en la Cumbre de la Paz en Suiza, donde estará el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky. Pese a que la causa ucraniana parecía prioridad para este Gobierno, el presidente solo se contentará con recibir un premio del Instituto Juan de Mariana. Prioridades.
Camino de la Ley Bases
El próximo miércoles 12, el Senado tratará la Ley Bases. Se da por seguro que, en caso de ser aprobada, reciba modificaciones y regrese a Diputados. Es una carrera con final abierto. Jugarán un rol decisivo los paladines de los gobernadores, quienes pueden negociar mano a mano con el oficialismo. Un ejemplo es el de la senadora neuquina, Lucila Crexell: nieta del histórico dirigente del Movimiento Popular Neuquino, en medio del toma y daca, habría acordado mudarse a París para ser embajadora en la UNESCO. Se filtró que el Gobernador de esa provincia, también del MPN, habría negociado aplazar esa designación como respuesta al puenteo que le hizo la senadora y esta, a la vez, respondería votando en contra de la ley. Meras especulaciones que ilustran lo complejo de la situación.
La aprobación o el rechazo a la iniciativa mileísta será decisiva y trascendental para los destinos del Gobierno y del país. Una aprobación le dará aire a Milei, le permitirá anotarse su primera victoria legislativa y mostrar al mundo que el camino iniciado no tiene vuelta atrás. Para la nación argentina, significará un reseteo en las formas de producción y acumulación de capital. Aunque conviene no precipitarse hasta que no se conozca qué modificaciones se le realizarán. De ser rechazada, poco margen quedaría a Milei que, aunque prometa gobernar por decreto “a lo Bukele”, encontraría una oposición robusta y fortalecida, quizás dispuesta a radicalizar su enfrentamiento, lo que podría materializarse en un Juicio Político, aún muy lejano.