Luego de un trabajo coordinado entre varios fiscales federales, el miércoles y jueves de la semana pasada la Policía federal hizo 12 allanamientos contra la organización de Julio Andrés Rodríguez Granthon, un preso que actualmente está en la cárcel de Ezeiza y acumula dos condenas por narcotráfico en Rosario. Los procedimientos expusieron quiénes son los presuntos miembros de la estructura actual, cuáles son sus roles y cuáles habrían sido las maniobras hechas para lavar dinero proveniente de la venta de droga a través de testaferros.
Los operativos fueron realizados después de una tarea conjunta entre Claudio Kishimoto –titular de la Fiscalía Federal N° 2–, Javier Arzubi Calvo –titular de la Fiscalía N° 1–, Diego Velasco, a cargo de la Procelac, y Diego Iglesias, jefe de la Procunar. Por su parte, el juez Carlos Vera Barros del Juzgado federal N° 3 fue quien intervino en la autorización de los allanamientos.
En los nuevos allanamientos cayeron Facundo Ariel “Jirafa” Pérez, Darien Iván Mereles, Bruno Iván Ayala, O’Bryan David Blanco Suárez (financista de nacionalidad venezolana), Claudia Susana Villalba, Ubaldo Leonardo Pérez y Marcelo Alejandro Núñez. Según la causa, a la banda la terminan de conformar otras personas que ya estaban presas, que son Rodríguez Granthon, Marcos Nicolás Delafuente, Matías Raúl Aguirre, Norberto Mauricio Petrini y Raúl Carli.
En el caso de Aguirre, Petrini y Carli, fueron detenidos el 28 de mayo pasado en un taller mecánico de Funes con 576 kilos de marihuana. Se cree que quien financió la compra de ese cargamento de droga fue el financista venezolano Blanco Suárez con 25.500 dólares, y que la distribución y venta iba a ser concretada en el Gran Rosario por la estructura del narcotraficante peruano alojado en Ezeiza.
El rol de Facundo Pérez
De los detenidos, Facundo Pérez es uno de los de mayor peso. Estaba prófugo desde octubre de 2021, cuando la Justicia federal dictó la orden de captura por haber sido quien se encargaba de la compra de dólares para la organización de Rodríguez Granthon en una cueva céntrica que, aparentemente, operaba el ex titular del puerto de Rosario Gustavo Shanahan.
“Jirafa” Pérez fue encontrado el miércoles de la semana pasada en una casa ubicada en la localidad bonarense de La Reja. En ese domicilio, según las tareas de inteligencia, recibió en el último tiempo a los eslabones intermedios de la banda para acordar movimientos logísticos y cobros pendientes.
Entre las visitas estuvieron las de Carli y Petrini, los que fueron arrestados en Funes con media tonelada de marihuana junto con Ricardo Walter Piris, condenado por tráfico de droga y yerno del ex intendente de Itatí Natividad Roger Terán, quien también había recibido una pena por estar involucrado en el ingreso de droga desde Paraguay.
Facundo Pérez, además, está sospechado de haber sido el responsable de haberse encargado del transporte y distribución de 200 kilos de cocaína en julio del año pasado por pedido de Rodríguez Granthon.
Los kioscos de droga
La venta al menudeo de la banda de Rodríguez Granthon se hacía en puntos que fueron determinados por los investigadores policiales y judiciales. Están ubicados en Magaldi al 9800, en Independencia al 4200, en Valparaíso al 2600 y en Berutti al 1900, todos en Rosario. Quienes llevaban a cabo la comercialización de la droga eran Marcelo Núñez, Ubaldo Pérez y Claudia Villalba, que cayeron en los procedimientos de la PFA.
Cerca de algunos de esos “búnkeres” hubo balaceras e incluso homicidios en lo que va del año.
Testaferros bajo investigación
En la causa también se pudo determinar que Rodríguez Granthon realizó operaciones que habrían sido para lavar dinero proveniente del narcotráfico. Algunas de ellas habrían sido la compra de camiones a través de la firma “Messina Hermanos SRL” que se dedica al transporte de cargas.
Casualmente, Rodríguez Granthon fue imputado por los fiscales Valeria Haurigot y Franco Carbone en diciembre pasado como presunto jefe de una asociación ilícita que tiene entre sus miembros a Yanina Messina, la titular de la firma “Messina Hermanos SRL”.
También los investigadores judiciales avanzaron en el manejo de tres ferreterías de Funes que están a nombre de un funense, pero que en realidad pertenecen al condenado narcotraficante. La elección de los locales en esa ciudad no habría sido al azar, ya que allí tiene domicilio parte de la familia del recluso federal.
Otra de las formas de lavar el dinero de la presunta organización, a criterio de los investigadores judiciales, fue la compra de lotes en Troncales del sur de la localidad de Alvear y en Pinares del sur de la ciudad de Piñero, para luego construir casas que fueron puestas a la venta o en alquiler.
Por las maniobras de lavado que están en investigación fueron notificados un agente inmobiliario, un constructor y una mujer que sería prestanombre.
Juicio venidero y graves imputaciones
Por fuera de las dos condenas por narcotráfico que purga en prisión, Rodríguez Granthon irá a juicio oral y público en noviembre próximo ante el Tribunal Oral Federal Nº 3 de Rosario por la causa narco en la que está también procesado el empresario Gustavo Shanahan, entre otros.
El interno de Ezeiza, a su vez, está imputado como jefe de una violenta asociación ilícita que está sospechada de balaceras y extorsiones. Y además, es uno de los acusados por haber tenido una participación secundaria en el crimen del ex concejal de Ciudad Futura Eduardo Trasante.