El conflicto entre Rusia y Ucrania podría agravarse tras lo sucedido en las últimas horas, el presidente ruso Vladimir Putin, reconoció este lunes la independencia de Donetsk y Lugansk, dos provincias separatistas y rusoparlantes del este de la región ucraniana. Estas jurisdicciones -fronterizas con la nación rusa- dicen estar bajo asedio del Ejército local, un motivo para acelerar lo que muchos ya avizoran como la tercera guerra mundial.
Putin hizo saber su decisión a sus pares de Francia y Alemania, Emmanuel Macron y Olaf Scholz respectivamente, quienes se manifestaron “decepcionados”, según un comunicado del Kremlin citado por las agencias de noticias rusas. “En breve se firmará un decreto a tal efecto”, agregaron desde el gobierno ruso, según lo comunicados por estos medios.
Por su parte, Estados Unidos, la ONU y la Unión Europea (UE) condenaron la decisión del mandatario ruso, en tanto que la UE amenazó con aplicar nuevas sanciones a dicho país.
Del otro lado de la frontera, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, anunció la convocatoria inminente del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional.
Desde hace semanas, Estados Unidos afirma que Rusia planea invadir Ucrania con decenas de miles de soldados que ha desplegado en la frontera común, pese a la negativa de Moscú, que sostiene que las tropas participan de maniobras y que tiene derecho a cualquier movilización dentro de su territorio.
Las tensiones parecieron disminuir la semana pasada, cuando Putin anunció un repliegue parcial de las tropas, pero volvieron a crecer desde el jueves por un incremento de las hostilidades entre el Ejército ucraniano y fuerzas de la provincias separatistas, donde se habla ruso.
Rusia, que apoya las afirmaciones de los separatistas, acusa a Ucrania de no querer cumplir un acuerdo para la solución del conflicto firmado en 2015 en Minsk, por el cual debería dar autonomía a las provincias y amnistiar a los rebeldes.