En un año sin elecciones pero completamente electoral, la provincia de Santa Fe es testigo de innumerables variantes a la hora de imaginar los armados políticos para las elecciones a Gobernador en 2023.
El rival a vencer será el candidato que proponga el peronismo que nacerá como producto de las negociaciones que realice el “Perottismo” en la provincia con el resto de los sectores que conforman el peronismo santafesino. Quizas justamente por eso, por la inexistencia de nombres de peso en el paño electoral, es que las alianzas comienzan a tejerse y hasta generan opciones impensadas.
En algún momento Hermes Binner destacó que para cualquier frente “el límite era el PRO”, algo que un sector del socialismo referenciado con Eduardo Di Pollina sostiene a capa y espada. Sin embargo, el ala socialista de Lifschitz, encabezado por Clara García, Monica Fein y un recientemente aparecido Antonio Bonfatti pareciera de alguna manera estar dispuesto al menos a escuchar propuestas.
De todos modos ese mismo nucleo mayoritario del socialismo empieza a mostrarse también con ganas de juntar fuerzas con los equipos de Javkin y Jatón para construrir un espacio desde allí en lugar de sumarse a otro. ¿Y si Galdeano jugará por este posible Frente Amplio para pelear en una interna al ex ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro, al que pareciera no baja nadie de su candidatura?
Claro, todo esto podría llegar a darse siempre y cuando Losada no decida ser candidata, aunque todo parece apuntar a Buenos Aires, ya que varios dirigentes a nivel nacional, ven con buenos ojos la presencia de Carolina como precandidata a vicepresidenta y ella… la ventaja de no tener que mudarse a Santa Fe o gobernar a distancia.
Habrá que ver que pasa a nivel nacional, ya que las tensiones entre el PRO y la UCR son cada vez más fuertes, ya que los radicales sienten que este es su momento y el PRO no quiere saber nada con entregar el mando. Si se rompiera un Juntos por el Cambio… ¿irá la Unión Cívica Radical como partido tanto a nivel nacional como provincial, volviendo a la política a un escenario partidario y no frentista? Algunos tienen muchas ganas, pero después se acuerdan de los pequeños margenes con los cuales se puede ganar una elección tan polarizada y se calman. Los que no se calman son los de la Coalición Cívica, que al nombrado “el límite es el PRO” planteado por Binner hace años atrás, le retrucaron con un “el límite es Bonfatti” a quien cita como “uno de los responsables de que el narcotráfico sea la principal amenaza para todos los santafesinos”.