Fue de alto voltaje. El partido entre Estudiantes y Newell´s fue un cable pelado. Durante todo el primer tiempo parecía que los jugadores de ambos equipos se habían anticipado a la fecha de los clásicos: nadie regalaba nada en UNO. Y así fue como vio la roja Éver Banega, el capitán y figura de la Lepra fue muy fuerte abajo y, tras el llamado del VAR, Rey Hilfer le mostró la roja directa. Un golpazo para Newell’s. Por presente (porque quedaba con 10 a los 24’ del PT) y por futuro (porque ahí mismo lo perdía ante Central).
Pero la expulsión no calmó los ánimos, porque los 21 que quedaron en cancha siguieron metiendo. Y pudo haber otra roja: José Sosa le metió una dura patada de atrás al paraguayo Velázquez, pero pese al nuevo llamado del VAR, Rey Hilfer decidió que no era para expulsión.
Eduardo Domínguez leyó a la perfección lo que ocurría y por eso metió dos cambios a los 36’ del primer tiempo, a lo Didier Deschamps ante Argentina en la final de Qatar 2022. El Barba decidió sacar a Zuqui, que coqueteaba con la roja, y a Zapiola, que pasó inadvertido. Y metió a Edwuin Cetré y Mauro Méndez, dos que desde su ingreso cambiaron la dinámica del encuentro. El colombiano empieza a pedir pista, no sólo porque cada vez que agarra la pelota hace levantar a los hinchas del Pincha, sino porque demuestró que, pese a que el partido esté trabado, siempre encuentró una endija para gambetear y darle vértigo al ataque del León.
Párrafo aparte para Mauro Méndez: el charrúa erra mucho -perdió un increíble mano a mano al inicio del complemento-, pero aparece cuando tiene que hacerlo. Con el partido encaminándose al 0-0 y la figura de Macagno acrecentándose debajo de los tres palos del arco que da a la calle 55, el oriental metió el pie para desviar un tiro de Tiago Palacios y sentenció el 1-0 de los de Domínguez a diez minutos del final. Con los rosarinos jugados, Méndez aprovechó una escapada de Correa y empujó la pelota para decretar la victoria del León, que quedó segundo en la Zona B. Rugido de invicto antes del clásico.