Momentos de extrema violencia se vivieron este fin de semana en el Hospital Roque Sáenz Peña, de la zona sur de Rosario, con los familiares de una joven, de 14 años, que estaba embarazada y que había ingresado en mal estado de salud. Los allegados de la muchacha rompieron la puerta de ingreso a una de las salas de cirugía ante la negativa de los doctores por ver a la adolescente en trabajo de parto.
“Una mujer acababa de dar a luz en una de las salas y se seguía en cirugía con la madre. En ese momento ingresa a la sala contigua, otra mujer en trabajo de parto, pero en estado crítico, convulsionando. Así que ante la gravedad de la situación se impide el ingreso de la pareja. Pero ante la negativa, el joven con otros familiares, rompieron a patadas la puerta de ingreso a cirugía y amenazaron al personal de salud”, contó una enfermera sobre lo ocurrido este sábado alrededor de las 18.
La mujer detalló que la puerta de ingreso a cirugía, lo que se conoce como tranfer, quedó destrozada. Esto impedía la correcta movilidad del acceso durante el resto de la jornada de trabajo. “Gracias a una barrera humana que contuvo a las personas violentas, la cirugía continuó. La mujer fue derivada en código rojo a otra institución y la beba, nació sana”, agregó a Rosario Plus.
Finalmente, la trabajadora contó que “todo se tranquilizó cuando el médico fue con la beba y se la mostró al padre”. Sin embargo, el joven insistió: “Yo no me olvido de sus caras, más vale que todo esté bien”.
“Estas situaciones se hacen cada vez más habituales y nuestro reclamo tiene que ver con mayor seguridad y efectivos policiales que den respuesta ante estos hechos”, concluyó la enfermera.