Caos en San Juan al 3000 por filas de ambulancias que esperan ingresar a un sanatorio privado de Rosario, donde la demora suele ser de horas debido al colapso del lugar.
Los Alerces, de calle San Juan al 3000, donde en una tarde con casi 38 grados se contaba media docena de vehículos sanitarios en la calle, con los pacientes arriba y con pocas respuestas por parte de la Institución.
Los ambulancieros expresaron su bronca y también la preocupación por la responsabilidad de tener a su cargo más de la cuenta a personas en situaciones a veces delicadas, a las que no pueden ingresar para que sean internadas.
“En el sistema público no tenemos problema pero acá es así hace meses. Salen los guardias y te dicen que no hay camas, nunca una autoridad. Esto es todos los días y los fines de semana peor, no hay ni guardia”, expresó un chofer y agregó: “Acá captan afiliados del Pami, entre otras obras sociales. Hay mucha demanda. Pero encontramos las puertas cerradas, no hay explicación. Sólo nos dicen a veces que tengamos paciencia, hay muchos pacientes”.
También contaron que en ocasiones desde el sanatorio les ofrecen bajar a las personas trasladadas pero dejarlas con las camillas y equipamiento de las unidades hasta que puedan reubicarlas en habitaciones, lo cual supone dejar a la ambulancia inhabilitada durante todo ese tiempo.