Varios hinchas de Central fueron reprimidos por la policía de Santiago del Estero cuando ingresaban este sábado por la tarde al Estadio Único Madre de Ciudades en el marco de la final del Canalla con Platense por la Copa de la Liga.
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Todo comenzó cuando la parcialidad auriazul intentó de ingresar a las tribunas del recinto, mostrando una enorme disconformidad por la manera en la que el operativo generó un embudo donde podían pasar de una persona a la vez por la valla antes del último control; lo que generó una gran acumulación de gente en el medio de un día que contó con unos abrumadores 40 grados.
Aquellos hinchas que lograban superar el embudo salían con marcas de golpes en sus cuerpos, sumado a un notorio agotamiento emocional por la traumática situación.
Según los presentes, el problema tuvo su primer capítulo con la tardía apertura de las puertas al estadio, ya que faltaban tres horas para el pitazo inicial aún no habían sido abiertas y eso generó que se acumule una enorme cantidad de personas.
El repudio de Ángel Di María
Fideo no se quedó callado por lo sucedido y mostró su repudio a lo que sufrieron los hinchas del Canalla. “Es una vergüenza que traten a la gente así. Hay mujeres, niños, gente grande y los tratan como perros. Es una vergüenza la organización y la policía que le pega a cualquiera”, expresó el campeón del mundo con la Selección Argentina.