La Justicia le otorgó a un hombre la adopción de la hija de su esposa pese a la oposición que puso el padre biológico. No obstante, la joven mantendrá su apellido de nacimiento.
El hombre con el patrocinio de la abogada Alicia Colazo inició una demanda de adopción simple por integración de la muchacha, que es mayor de edad. La pareja comenzó su relación sentimental hace 4 años e inmediatamente se generó un buen vínculo con la hija de la mujer, hasta constituir los 3 una familia. Se casaron a principios de este año.
Respecto del padre biológico de la joven, actualmente tiene muy poco contacto con su hija; cuando era una niña sólo veía a su padre un rato los días domingo; el contacto se interrumpió por completo durante mucho tiempo y hace unos años retomaron el contacto, muy esporádico, una vez al mes. La mujer destacó que acepta ese contacto por respeto, pero no desea compartir nada con su padre de nacimiento.
Según el relato de la joven, con el esposo de su madre comparten muchos momentos juntos y lograron construir una relación de confianza.
Por su parte, el padre biológico se opuso a la adopción, pero no fue admitida.
La jueza de Familia, Alicia Galetto, sostuvo en la resolución que “en la adopción de integración no se pretende extinguir, sustituir o restringir vínculos, sino todo lo contrario: ampliarlos mediante la integración de un tercero que no fue primigeniamente parte de la familia”.