Una madre brasileña residente en Rosario vivió horas de angustia al perder contacto con su hija de 4 años durante más de un día. El padre de la niña, un hombre rosarino con denuncias previas de abuso sexual hacia la menor, se llevó a la pequeña el sábado en la intersección de las calles Alem y San Juan, mientras volvían de un paseo por el parque frente al Monumento a la Bandera. No fue hasta el domingo que el hombre se presentó con la niña, quien se encontraba en buen estado de salud.
El hombre tenía una orden de restricción dictada por un Juzgado de Familia, luego de que la madre lo denunciara el lunes anterior en la Comisaría de la Mujer por presunto abuso sexual hacia la niña.
La mujer relató que decidió denunciar a su ex pareja después de notar comportamientos preocupantes en su hija: “Regresó de estar con su padre y me dijo que le dolía la vagina. También me contó que él la besaba y no quería volver con él. Grabé varios videos para documentar lo que decía, y cuando los mostré a la psicóloga, ella me recomendó hacer la denuncia”.
Con el asesoramiento de una abogada, la madre presentó la denuncia en la Comisaría de la Mujer. “Fui al Consulado y al Tribunal, y allí me indicaron que fuera a la Comisaría de la Mujer, donde me tomaron la denuncia”, recordó.
Tras la denuncia, la situación en su hogar se volvió insostenible, ya que vivía en una casa perteneciente a la familia de su ex pareja, lo que le permitía a él acceder al lugar sin restricciones. En respuesta, el Juzgado de Familia dictó una orden de restricción para proteger a la madre y a la niña. Sin embargo, el sábado, mientras la mujer paseaba con su hija por el parque a la Bandera, fueron interceptadas por el hombre. “Él gritó el nombre de nuestra hija desde el auto, y nosotras intentamos alejarnos doblando por San Juan. A pesar de que le mostré la orden de restricción, él tomó el cochecito y se llevó a la niña”, relató la mujer.
Inmediatamente, la madre acudió a la comisaría 1ª en calle Juan Manuel de Rosas, donde denunció el secuestro de su hija. Junto con varios policías, intentaron localizar al hombre en su domicilio, pero no obtuvieron respuesta.
Sobre el momento en que ocurrió el secuestro, la madre reflexionó: “No sé si nos estaba siguiendo, porque vive cerca de allí, pero se la llevó al mediodía y desde entonces no supe nada de ella. Mi mayor temor era no saber en qué condiciones estaba mi hija, ya que él no respondía mis llamadas”.
Fuentes del Ministerio Público de la Acusación (MPA) confirmaron que se activó el protocolo de búsqueda para ambos, con un operativo que incluyó el relevamiento de cámaras de seguridad y la intervención de la Brigada de Capturas y Paraderos. También se notificó a la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia y a Migraciones para que informaran a la Fiscalía sobre cualquier movimiento relacionado.
Finalmente, los esfuerzos dieron resultado, y el hombre se presentó en la Comisaría de la Mujer al atardecer con la niña, quien estaba en buen estado de salud. Fuentes oficiales confirmaron que se le notificó nuevamente al padre sobre la orden de restricción vigente.
