Los incendios intencionales en las islas afectan la flora y la fauna, y hasta generan de manera indirecta un fenómeno del que poco se habla: la muerte de especies en vías de extinción que son atropelladas por conductores que transitan por el puente Rosario-Victoria. Desde la reserva natural Mundo Aparte solicitaron a los automovilistas que sean prudentes a la hora de transitar por esa ruta para no generar más ecocidio del que ya provoca la quema indiscriminada del humedal. También solicitaron un “pasa fauna” para evitar más muertes.
“Los conductores tienen que tomar conciencia y saber que está atravesando un ecosistema natural y que en ese lugar hay vida, más allá de los incendios que lo amenazan constantemente”, planteó el integrante de la reserva Mundo Aparte, Franco Peruggino, en declaraciones a La Capital. “Tenemos que cuidar esa vida entre todos, por eso les pedimos a los conductores que eviten circular de noche o que, de ser así, utilicen las luces bajas o conduzcan a menor velocidad porque muchos de los animales son nocturnos”, reclamó.
En ese sentido, razonó: “Los animales no invaden la ruta sino que es la traza vial la que parte al medio e invade el hábitat natural que ya tenía esta especie”.
Enfatizó: “Para colmo, el agravante es que el puente Rosario-Victoria no tiene pasa faunas, entonces los animales se desplazan por sus propios medios para buscar alimentos o por cuestiones humanas como los incendios”.
Por lo pronto, un grupo de 15 voluntarios trabaja a destajo en la reserva ubicada en Sorrento a 1595 para salvar la vida de estas especies, aunque la mayoría no tiene posibilidades de sobrevivir y muere a la vera de la ruta a Victoria. Otras, en cambio, como en caso de tortugas pueden llegar a ser intervenidas de manera quirúrgica en sus caparazones hasta ser devueltos a su lugar.
Un inventario preliminar realizado en 2020, con el pico de focos de incendio, había contabilizado 472 especies de vertebrados, entre las que se incluyen 200 especies de aves, 36 de mamíferos, 29 de reptiles, 22 de anfibios y 185 de peces, de acuerdo a estudios previos del Plan de Manejo de la Reserva, el Plan del Sitio Ramsar y el nunca aplicado Plan Integral Estratégico para la Conservación y el Aprovechamiento Sostenible de la Región Delta del Paraná (Piecas). Sin embargo, esa cifra hoy es mayor.