El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) parece estar más lejos que cerca. A la no reunión con la oposición por los puntos a fijar en el convenio de pagos por la deuda externa, se le sumó las declaraciones de las últimas horas del ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, quien advirtió que el organismo financiero puede “perder legitimidad” si arrastra a la Argentina a una “situación incontrolable” tras un arreglo por el cobro del oneroso préstamo que solicitó Mauricio Macri durante su gestión.
“Si el FMI empuja a Argentina a una situación desestabilizante, va también a tener una legitimidad menor en el futuro, cuando otros países requieran del multilateralismo para poder resolver junto a la comunidad internacional sus problemas. Si queremos protegernos entre todos y proteger el funcionamiento del multilateralismo, es importante acordar algo que sea creíble. Y creíble quiere decir implementable”, comentó el funcionario en una entrevista a un medio francés.
En ese sentido, agregó: “El panorama para 2022 puede ser muy virtuoso ya que la Argentina tiene un superávit comercial muy alto. Fue superior a los 15.000 millones de dólares en 2021. ¿Cuál es el problema de balanza de pagos que enfrenta Argentina en 2022? Es justamente la deuda con el FMI. Es al revés de lo que naturalmente ocurre. Es la deuda con el FMI la que genera el problema de balanza de pagos. Y por eso es importante poder refinanciarla. Es importante para el país y también para el FMI”.
Guzmán explicó que tienen “un conjunto de objetivos económicos y sociales, y por supuesto queremos cumplir con nuestros compromisos, pero necesitamos tiempo”. Y agregó: “Necesitamos que por ese tiempo no nos cobren una condicionalidad tal que detenga la recuperación y que inhiba la capacidad de desarrollo de Argentina en el mediano y en el largo plazo”.
Al ser consultado sobre un apoyo de los Estados Unidos para suprimir las sobretasas, Guzmán respondió que “ha sido importante ese pedido a la secretaría del Tesoro de Estados Unidos (Janet Yellen), para que apoye en el directorio del FMI una revisión de esta política”.
En relación a las diferencias que persisten entre el gobierno argentino y el FMI sobre el tema fiscal, el titular de la cartera económica reveló que “prácticamente hay acuerdo sobre hacia dónde hay que converger, cuál es el resultado fiscal primario. La diferencia está en las velocidades y eso tiene que ver con que se están mirando objetivos diferentes”.