Muchos vecinos sufren la convivencia con las aves que toman por asalto veredas, balcones y techos. Desde el Concejo Municipal se estudia la posibilidad de trabajar mediante anticonceptivos mientras que muchos sectores públicos y privados de la ciudad se llenan de excremento.
“Raven” por su nombre en inglés, es la denominación del mágico objeto antipaloma que se vende en forma online y en algunos negocios de la ciudad, bajo la promesa de espantar a las aves, aunque a juzgar por los resultados, “más que espantar, se hace amigo”. ¿Cuál es la falla?
Claudio Acosta, ingeniero agrónomo de Terra Vet Sanidad Ambiental explicó que “el cuervo puede llegar a funcionar en Estados Unidos o Europa, en donde a paloma lo reconoce como un predador natural. En cambio en Argentina, al no reconocerlo, es lo mismo que un adorno para las aves”. En tal caso, Acosta explica que a veces funcionan algunos tótems de Lechuzas, Búhos o águilas, algo que en nuestro ecosistema es visto como un enemigo de las aves, pero siempre y cuando tengan plumaje real que genera movimiento con el viento y aroma que da la sensación de vida.
De todos modos el profesional en control de plagas asegura que estas soluciones son momentáneas, hasta que las aves descubran el engaño. “El problema de las aves cuando toman los espacios como posadero” es que lo sienten como propio y el proceso de ahuyentamiento es complicado, ya que por instinto, siempre atinan a volver a su lugar, por eso es fundamental no permitir que generen nidos.
Por otra parte los cerramientos y sistemas que se colocan para evitar que las aves se posen cómodamente, funcionan con bastante mejor resultado, algo que de hecho, puede verse a simple vista en la ciudad de Rosario, en el frente de la sede de Gobernación de Santa Fe que tiene toda su fachada exterior con este sistema y el frente se mantiene bastante limpio de heces.