Para muchos la situación que se vivía en la institución judicial era insostenible ya que el magistrado tenía habilitación por el DNU para ejercer su cargo hasta fines de noviembre, pero una cautelar le impedía firmar resoluciones.
La renuncia del juez Manuel García Mansilla fue presentada este lunes en horas del mediodía en un esrito que lleva su firma y destaca que la misma es de carácter firme e indeclinable. El magistrado había sido designado por el decreto 137/25 el pasado 25 de febrero por el Presidente Javier Milei.
García Mansilla había sido designado como miembro de la Corte Suprema de Justicia en dicho decreto junto al juez federal Ariel Lijo, pero este último no había querido renunciar a su puesto actual. Finalmente y con solamente 40 días en el cargo, el juez decidió presentar su renuncia indeclinable y la Corte Suprema de Justicia de la Nación vuelve a quedar solamente con tres miembros activos: Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz.
“Tengo que hacer todo lo que esté a mi alcance para facilitar que se agilice el proceso para que se cubran de una buena vez las vacantes que existen en la Corte Suprema”
Manuel García Mansilla, ex juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación
“Acepté ese nombramiento con la convicción de que la falta de integración de la Corte Suprema era un grave problema institucional que requería una solución urgente. Se habían generado dos vacantes en la Corte Suprema, que quedó reducida a solo tres miembros desde el 29 de diciembre de 2024. Sin embargo, una de las vacantes existentes a esa fecha tenía ya más de tres años” dice al inicio el escrito presentado por García Mansilla, quien luego agrega “es francamente sorprendente que, a pesar de la importancia y del peso que tiene cada juez en un tribunal con una integración tan reducida, se hubiera naturalizado la existencia de una vacante sin cubrir durante un lapso tan prolongado. A esa anomalía institucional se le había sumado una nueva vacante, que agravó aún más la situación y que, incuestionablemente, requería también ser cubierta sin dilaciones”.
Finalmente y explicando allí los motivos de la declinación, García Mansilla se dirige al Presidente diciendo “a partir de la misma convicción -agrega la carta- con la que asumí el nombramiento en comisión con que Usted me honró, considero que, debido a la decisión tomada por el Senado de la Nación de rechazar el pliego oportunamente enviado en el marco del art. 99, inc. 4, de la Constitución Nacional, tengo que hacer todo lo que esté a mi alcance para facilitar que se agilice el proceso para que se cubran de una buena vez las vacantes que existen en la Corte Suprema”.
