El Club Reflejos, de Empalme Graneros, reclama que los comercios linderos al club volvieron a ser blanco de balaceras luego de que los gendarmes se retiraran hace una semana del barrio.
Un taller mecánico y una gomería sufrieron atentados el miércoles pasadas las 20 horas. Acto seguido, una vivienda de Juan B. Justo al 5400 (ex 2300) recibió nada menos que 17 disparos, uno de los cuales le quitó la vida a un perro.
El operativo a raíz de esta última balacera arrojó siete detenidos, entre ellos dos adolescentes de 16 años. Se prevé que cuatro de ellos sean imputados –en principio– por la portación compartida de tres pistolas.
Para destacar, entre las personas arrestadas se encuentra un hombre relacionado con el taller de motos antes mencionado, ubicado en Génova al 2300, que incluso llegó a entrevistarse con los policías que llegaron al local baleado. Por otro lado, trascendió que el habitante de la vivienda de Juan B. Justo al 2300 venía sufriendo amenazas, al igual que su familia, desde hace un mes.
Hace ocho días que los gendarmes se retiraron del Club Reflejos, luego de haber estado casi 6 meses allí como consecuencia del crimen de Máximo Jeréz y la pueblada que tuvo lugar en Empalme en marzo.
Según el titular del club, la fuerza federal “había llegado a restablecer la paz en toda la zona”, una aseveración que, a todas luces, parece haber referida al pasado reciente y no al ahora. El miércoles, a raíz de las dos balaceras cercanas, el club debió suspender la actividad nocturna.