El Centro Cultural Atlas se vio desbordado en una histórica asamblea convocada por distintos sectores de la cultura rosarina. La cita, que tuvo lugar el 2 de enero, congregó a trabajadores audiovisuales, músicos, actores, artesanos y libreros para abordar las medidas gubernamentales, especialmente el DNU y la Ley Ómnibus.
A pesar de la tristeza y el temor al futuro compartidos por muchos, la asamblea se centró en propuestas y planes de acción. Gustavo Postiglione, director, productor y guionista rosarino, dejó claro que no era un espacio para lamentos, sino para plantear objetivos y propuestas concretas.
Se destacaron fechas clave en el calendario de resistencia: un cacerolazo cultural el 10 de enero, reuniones con funcionarios de Unión por la Patria el 11 de enero, y el 20 de enero se llevarán a cabo reuniones y asambleas en plazas de todo el país, convocando tanto a trabajadores de la cultura como al público en general.
Un respaldo transversal de concejales, diputados y senadores fue un objetivo fundamental, y se acordó unánimemente apoyar, militar y asistir al paro general del 24 de enero. La defensa de la cultura se entrelazó con la preservación de la democracia, subrayando la importancia de respaldar la convocatoria de la CGT.
La necesidad de construir una multisectorial y utilizar eficazmente las redes sociales, con la creación de grupos de WhatsApp y estrategias de comunicación, emergió como un compromiso esencial para enfrentar los desafíos que se avecinan.