Manu Ginóbili acaba de agrandar su inimaginable pero merecida carrera como jugador de básquet al ingresar en el Salón de la Fama de la NBA y convertirse en el primer deportista argentin en lograrlo. Con distinción, la más importante de su vida deportiva, el bahiense no solo subió al olimpo de las glorias que están en el Naismith Memorial Basketball Hall of Fame, sino que además ratificó su estatus de leyenda nacional junto a nombres como los de Maradona, Fangio y Vilas.
“Ha sido un largo viaje. Para jugadores como yo, los logros individuales no son importantes, estoy aquí por haber sido parte de un equipo. Uno de los equipos más importantes de los 2000, tal vez el más importante”, dijo Manu, quien fue el último de los 13 ex jugadores nombrados a ingresar al selecto grupo de estrellas.
Sobre sus compañeros más importantes en los San Antonio Spurs, Tim Duncan y Tony Parker, Ginóbili consideró del primero: “Uno de los mejores jugadores de la historia. Aprendí mucho de él. De cómo ser un ejemplo en la cancha”. Sobre el base francés, destacó: “Nunca dejamos que nuestros egos nos alejaran”.
A la hora de recordar a la selección argentina, con la que ganó la medalla de oro en Atenas 2004, dijo: “Siempre lo hicimos todo como equipo. Valoro todos los títulos, los encuentros, las charlas, el jet-lag, los desayunos muy temprano. Eso es hermandad”.
Entre los logros de Ginóbili en la NBA, se destacan los cuatro anillos con los Spurs (2003, 2005, 2007 y 2014), el Mejor Sexto Hombre de la NBA en 2008 y sus dos apariciones en el All Star Game (2005 y 2011).
Otro dato que marca su valoración en la NBA es que tiene el mejor porcentaje de victorias en la historia entre los 141 jugadores que han disputado más de 1000 partidos en la fase regular. Su récord fue de 762 victorias y 295 derrotas para un 72.1%.