El hecho ocurrió cerca de las 10:30 de la mañana a la altura de Dorrego y Figueroa Alcorta, en Capital Federal y requirió la disposición de un gran operativo en la zona para atender a los heridos que dejó como saldo la colisión.
Si bien todavía se investigan los detalles del siniestro, se sabe que ambos trenes viajaban en el mismo sentido, y una de las formaciones golpeó de atrás a la otra generando que ambos terminen con varios de sus vagones desacarrilados de las vías.
La colisión dejó un saldo de 30 heridos que fueron trasladados a distintos nosocomios de la zona, mientras que en el lugar del choque se atendieron a 60 personas con heridas menores.
Alberto Crescenti, titular del SAME, aseguró que: “lo principal es que no tenemos víctimas fatales, los perros han peinado los vagones más complicados por el impacto y no encontraron nada”. Afortunadamente no hubo que lamentar víctimas fatales.
Por su parte, Omar Maturano, secretario general de La Fraternidad manifestó en declaraciones a la prensa que “se le dio vía libre al tren de pasajeros, se encontraron y chocaron” y agregó que “hace 10 días que estamos trabajando así porque se roban los cables de señalamiento. Venimos reclamando que los reparen pero no hay repuestos, hay una degradación total de la empresa”.
El sindicalista aseguró que “no hay repuestos para señalamiento, pero tampoco para los trenes, hoy estamos conduciendo trenes como un día sábado, al 75%, la degradación del presupuesto es total”.