Defensa Civil está en alerta ante el comportamiento de los arroyos Saladillo y Ludueña que en esta última semana crecieron abruptamente debido al fuerte temporal en Rosario. Fue tal el caudal de dichas vías que el agua arrastró con su fuerza algunas embarcaciones.
El director de Defensa Civil, Gonzalo Ratner, señaló que “hay que estar atentos porque queda mucha agua por escurrir de los campos y al mismo tiempo lluvia por caer”, de acuerdo a los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional.
Desde el lunes hasta las primeras horas de este viernes cayeron en la ciudad 212 milímetros (mm) de agua.
Teniendo en cuenta que la media histórica de marzo es de 100mm, esa cifra fue duplicada por las lluvias de tan solo cinco días. Y la mayor cantidad de precipitaciones, unos 180 mm, se registraron en las últimas tres jornadas.
Por otro lado, las intensas lluvias provocaron socavones y derrumbes. En la zona del Barquito de Papel se registró un imporante hundimiento de la tierra por lo que la Municipalidad tuvo que vallar el lugar para evitar la peligrosa circulación de personas por el lugar.
Además, parte de la barranca a la altura del club Bancario, en el norte de Rosario, sufrió un desprendimeinto imporante de tierra.