El cielo del sur argentino vivió este viernes momentos que solo se ven en las películas. Un cielo teñido de rosa copó la noche de las ciudades de Ushuaia, El Calafate, El Chaltén y otras localidades patagónicas. Se trata del efecto causado por la aurora austral, un fenómeno que no se repite seguido y que puede producirse en el hemisferio sur del planeta.
De acuerdo a los especialistas, las auroras boreales se forman por el choque entre el fuego solar con la tierra. Técnicamente, la explicación es la siguiente: una eyección de masa coronal del sol que está cargada de partículas electrificadas impacta contra la magnetosfera terrestre. Y así, cuando entran en contacto con la atmósfera, las partículas liberan esa energía en forma de luz, creando imágenes increíbles.
El último antecedente de una aurora austral similar a la que se pudo ver anoche era de hace casi doscientos años: había sido en 1859. Aquella, la mayor tormenta solar de la que se tiene registro, se conoció como el“evento de Carrington” y fue visible en varios países e inclusive llegó a destruir en aquel momento la red de telégrafos en Estados Unidos. En el polo norte, el nombre que lleva el fenómeno es aurora boreal.