Este jueves, la justicia imputó a dos agentes del Servicio Penitenciario por su participación en el asesinato del recluso Agustín De La Encina Cappelletti, ocurrido el pasado 13 de enero en la cárcel de Piñero. Los acusados, Julián Aguirre y Gustavo Raimondi, fueron señalados por facilitar el ataque al abrir la puerta de la celda de la víctima, lo que permitió el ingreso de varios internos para agredirlo mortalmente.
El juez Fernando Sosa validó la imputación por homicidio doblemente calificado, por el concurso premeditado de dos o más personas y abuso funcional, dado que ambos agentes ejercían funciones dentro del Servicio Penitenciario. La prisión preventiva fue dictada por el plazo máximo para ambos acusados.
Durante la audiencia, el fiscal Patricio Saldutti explicó que los agentes fueron filmados mientras conversaban con el delegado del pabellón y luego abrieron la puerta de la celda de De La Encina. Los atacantes, varios reclusos, ingresaron al lugar tras la acción de los agentes, quienes también permitieron la entrada de más internos que continuaron con la agresión.
La víctima, De La Encina, estaba vinculada a varias causas por narcotráfico y homicidios. Según las investigaciones, había sido acusado de organizar un intento de asesinato en 2023 y mantenía vínculos con la estructura del narcotraficante Esteban Alvarado. Además, se encontraba involucrado en una red de distribución de drogas en Rosario.
El crimen de De La Encina, según el fiscal, fue el resultado de un plan orquestado en el que los agentes penitenciarios desempeñaron un rol fundamental. Se sigue investigando la posible existencia de un pago por parte de los internos a los agentes, ya que un testimonio reservando su identidad aseguró que tal promesa remuneratoria efectivamente existió.