El senador por el departamento de San Lorenzo, Armando Traferri, será finalmente imputado en una causa que lo vincula con una red de juego clandestino en la provincia de Santa Fe. La audiencia, que tendrá lugar este martes por la tarde, se realiza luego de que el legislador decidiera renunciar a sus fueros, lo que permitió avanzar con el proceso judicial. Encabezada por los fiscales Marisol Fabbro, María de los Ángeles Granato y José Luis Caterina, la imputación marca un nuevo capítulo en una investigación que ha captado la atención pública desde sus inicios.
La audiencia comenzará a las 14 horas en la sala 7 del tribunal, y será presidida por la jueza Eleonora Verón. Se espera que la exposición de los fiscales sea extensa y que Traferri sea acusado formalmente de tráfico de influencias. Esta imputación se da después de una prolongada disputa tanto en el ámbito legislativo como en el judicial, que culminó en octubre del año pasado cuando el Senado santafesino aprobó el desafuero del senador. Antes de este hecho, Traferri había solicitado al cuerpo legislativo que revisara su inmunidad parlamentaria, luego de que se hiciera pública una denuncia contra el fiscal Matías Edery, quien estaba investigando su presunta participación en actividades vinculadas al juego clandestino.
Tras quedar desaforado, Traferri quedó en condiciones de presentarse ante la Justicia para defenderse. A finales del año pasado, sus abogados, Oscar Romera y Juan Murray, solicitaron formalmente que el legislador fuera convocado a una audiencia imputativa, con el objetivo de que pudiera ejercer su defensa y demostrar su inocencia. Sin embargo, en el transcurso de la investigación, los fiscales originales del caso, Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, fueron apartados. Edery fue suspendido y reasignado a otra área del Ministerio Público de la Acusación (MPA), mientras que Schiappa Pietra, aunque sigue vinculado al MPA, tiene actualmente un rol limitado y no participa en las audiencias relacionadas con esta causa.
El caso ha resultado en la condena de varias figuras involucradas en la red de juego clandestino, entre ellos el ex fiscal Gustavo Ponce Asahad y el empresario Leonardo Peiti, quienes, en calidad de imputados colaboradores, aceptaron juicios abreviados. Otros implicados, como el ex jefe de fiscales de Rosario Patricio Serjal y el ex empleado del MPA Nelson Ugolini, aún esperan el juicio oral.
En particular, Ugolini ha enfrentado nuevas complicaciones judiciales. Aunque inicialmente estaba en libertad en relación con esta causa, su implicación en una serie de estafas vinculadas a la venta de autos a través de agencias en diversas zonas de Rosario llevó a los fiscales Fernando Dalmau y Pablo Lanza a solicitar su prisión preventiva. Esta medida fue aprobada por el juez Alejandro Negroni, y Ugolini deberá enfrentar el proceso en prisión.
La imputación de Traferri representa un momento clave en una investigación que ha tenido implicaciones profundas para la política y la justicia en Santa Fe. La atención ahora se centra en el desarrollo de la audiencia y en cómo el senador se defenderá de las acusaciones en su contra, mientras el caso sigue generando repercusiones en el ámbito provincial.